Absurda realidad

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B.I.≒

Es oficial, Adam es un obseso, no puedo moverme, respirar o intentar acomodarme yo mismo... Comprendo que estoy delicado y no puedo salir corriendo por la casa, pero me gustaría poder cambiar de postura sin que corra a mi lado.

- Adam, ya vale estoy bien... deja de ahuecar los cojines y vete al despacho a trabajar un poco... me voy a quedar quieto como un buen chico y a ver la tele y a dormitar hasta que tenga que ir al baño o tenga hambre y para eso ya tengo la campanita dichosa

- Eso lo dices ahora pero casi te caes de la cama por estar moviéndose de un lado para otro -    me dijo todo serio

- se me cayó el mando, únicamente me puse boca abajo para cogerlo.... Hace tres días que me dieron el alta y cada vez estoy mejor, no voy a hacer nada, pienso estar aquí tumbado disfrutando de tu compañía hasta que el médico me de permiso para levantarme -

- más te vale o me vengo a trabajar aquí para tenerte vigilado -    le dí un beso en la mejilla en lo que terminaba de colocar la ropa de cama a mi alrededor y lo eché del cuarto para ver algo entretenido hasta que el cansancio me haga dormir otra pequeña siesta.

Me encanta esto... pasar todo el día con Adam, explicarle cómo preparar mis comidas, que por comodidad son las suyas también y no se le da mal. La visita de la policía para ver si quería presentar cargos fue algo tensa, pero sin duda mi hermana tendrá que dar muchas explicaciones por lo que hizo a pesar de no poner una demanda que empeorara su situación.

No creo que le guste la idea pero tampoco me lo ha impedido, a fin de cuentas es mi decision, todavía no puedo trabajar porque durante mi estancia en el hospital apenas dormía.

Estoy incomunicado hasta que la policía me devuelva mi teléfono, pero el agente cree que como mucho recuperaré las tarjetas internas, porque el terminal estaba bañado en mi sangre.

Adam me comentó que había notado cosas faltantes en mi casa, pero no estaba seguro de ello y no sabe cuales tiene la policía y cuales se pudo llevar alguno de los que aparecieron en mi casa tras los disparos.

Tengo mucho tiempo para pensar y tengo ganas de conquistar a Adam, con lo que me ha pasado, me arrepentiría de dejar pasar la oportunidad, por pensar que la historia va a repetirse en cuanto descubra todo de mí y comience a buscar algo nuevo.

Le observo con atención para descubrir cómo conquistar su corazón y aún no lo consigo, pero cuando marco límites es cuando más se interesa por mí, mi resistencia a no dejarme llevar es lo que le llama la atención de mí y no creo que sea suficiente... Debería intentarlo? ¿porque no puede surgir todo de forma natural?

A.R.★

Estoy feliz, desde que me levanto estoy relajado, descansado.... Pensaba que después de salir del hospital ya no me encontraría cómodo, pero en realidad no sé cómo describirlo.

A veces no sé que pensar, las relaciones no son lo mío, pero no me siento capaz de alejarme, de no estar pendiente, siento que si me olvido de todo lo que conozco de él y lo trato igual que los demás, mi mala conciencia no me dejará vivir en paz.

Intento mostrarme frío, serio y autoritario, no sé... Intento mostrarle cómo soy lo que me hace incapaz de convivir con nadie. Se supone que esto no debía de estar pasando es decir ni siquiera sé la razón de estar tan interesado en Bruno. Tiene un cabello castaño oscuro común en muchas mujeres y largo, sus ojos son verdes pero sin brillo es extraño, los veo como a los míos con una decepción constante.... Lo que más deseamos nunca llega a realizarse, todo simplemente sale mal.

Estoy cansado de equivocarme, no quiero seguir como hasta ahora pero no sé que hacer... Pam dice que haga lo que me indique mi instinto y que todo irá bien, mi padre no quiere aconsejarme pero que intente tener en cuenta los sentimientos de Bruno. Él nos está ayudando sin tener motivo y sé que yo le gusto, por eso todo lo que puede... me evita, pero sus reacciones cuando estoy cerca no puede detenerlas.

RíndeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora