cinco

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Victoria casi que no pudo pegar ojo en toda la noche, después de que JungKook le haya tirado la información de una manera tan natural, como si estuvieran hablando del clima, su cabeza no podía pensar en otra cosa que TaeHyung teniendo sexo con ella, más que nada sintiendo miedo, porque cuando se habla de "sexo fetichista" lo primero que viene a la cabeza de alguien que no sabe mucho del tema, como Victoria, es que les gusta el sexo agresivo, los golpes, llantos dolorosos, y demás, cuando la realidad que el fetichismo no se quedaba solo en eso, habían más cosas que la agresión, esa solo se podía considerar una pequeñísima parte de todo el mundo del placer, también estaban las opciones de utilizar objetos sexuales, apodos, roleplay, o juegos que terminaban en placenteros orgasmos, o no precisamente en los mismos (aunque la mayoría de las personas que implementan estas prácticas lo ven como meta final el clímax), simplemente era otra forma de disfrutar el sexo, no quedarse en lo típico.

Aunque suene, de alguna manera, muy descarado, Victoria necesitaba que JungKook la ayude en todo lo posible, que le brinde toda la información existente del tema, porque ella se había quedado en el sexo básico; toqueteos con las manos, muy pocas veces recibir un oral, y finalmente la penetración, fuera de eso, era todo un mundo desconocido para ella. Si quería que las cosas con Kim salgan bien, que no sospeche sobre el plan de JungKook para acabar con él, necesitaba que su jefe la ayude de todas las maneras, no quería darle la razón, pero terminaba siendo cierto que lo "teórico" era absurdo cuando se trataba de algo sexual, de algo que se implicaban dos personas (o hasta a veces más), así que sí, iba a tener que tragarse su vergüenza y pedirle a Jeon clases prácticas, físicas, sobre el sexo del que es preferente TaeHyung. Que también, investigando por la noche debido a su curiosidad, descubrió que algunas personas desarrollaban ciertos fetiches sexuales por problemas de su infancia, de su vida en general, un ejemplo podía ser un hombre que fue agredido durante toda su vida, le gustaba golpear a sus parejas en la cama hasta hacerlas llorar y rogarles que se detengan, o en el mismo caso con un hombre, cuando tenían una madre distante, recta, tendían a preferir que sus parejas sexuales (mujeres, obviamente por el trauma) tengan las mismas características que sus madres.

Y Victoria moría por saber si TaeHyung tenía algún trauma así o solo surgió por gusto propio.

Gracias a la curiosidad de esto último, era que esa mañana se encontraba desayunando huevos revueltos con tostadas, con la mirada en su teléfono de lujo, buscando información sobre JungKook y TaeHyung. No podía afirmar que conocía a la perfección al primero, hace diez años habían dejado de hablarse, y tampoco era que hayan dialogado mucho en la escuela secundaria, así que no le venía mal saber información de él, no para chantajearlo o algo, solo...quería saber si debía temer de él, si podía conseguir algún dato que el mismo Jeon no se lo otorgue por motivos personales.

"Jeon Jungkook, propietario del polémico club nocturno Afrodita, vuelve a negarse a responder sobre los rumores de la prostitución que rodean en el club..."

Sin perder un solo segundo, sale de ese link para buscar el club que le pertenecía a JungKook, comenzando a leer todas las cosas que se decían de Afrodita. Algunas eran tranquilas, normales, como esa que se preguntaban porqué el club tenía dicho nombre, buscando saber si el dueño estaba enamorado de una mujer que su belleza se igualara a la de dicha diosa griega, pero habían otras noticias que...realmente eran horribles. Rumores de ventas ilegales, como las drogas de todo tipo y prostitución de ambos géneros. También se mencionan strippers, fiestas fetichistas, orgías, fiestas de intercambio de pareja, y muchas más cosas, la mayoría centrándose en el piso VIP, alegando que JungKook les permitía hacer todo aquello a sus clientes solo por tener dinero, porque pagaban una gran cantidad y él se forraba cada vez en más y más dinero. Victoria abrió un poco los ojos, sorprendida, preguntándose si esos rumores eran ciertos, aunque el día que fue no encontró nada extraño, podía ser que corrió con la suerte de no ver como follaban entre más de tres personas frente a la vista de todos.

Lecciones de lujuria| jjk+kth. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora