Lecciones de lujuria| jjk+kth. ✓

diecisiete

JungKook se queda paralizado en su lugar, como si Victoria le hubiera acabado de confesar que escondió el cadáver de una persona, mirándola incrédulo, y segundos después pudo reaccionar, nada más negando con la cabeza. No iba a mentir, una parte de él, muy oculta, se había sentido emocionado con aquellas palabras, sentía que podía ganarle a TaeHyung en algo, además de tener la posibilidad de que una mujer tan bella como Victoria se sienta atraída por él, pero no, no podían, no quería volver a aventurarse románticamente con alguien, y poco le importaba destrozarle el corazón a la rubia, en su momento lo hicieron con el suyo, suponía que las vueltas de la vida lo habían llevado a ser ahora quien rompía un corazón ajeno. De igual manera, Victoria nunca dijo que estaba perdidamente enamorada de él, que ya imaginaba un futuro con hijos y así, nada más dio a entender que entre JungKook y TaeHyung, el primero le atraía más, solamente era Jeon haciéndose la película en su cabeza de que la rubia quería contraer matrimonio.

⎯ Eso es inaceptable.⎯ negó al instante, con la mirada de Victoria encima.⎯ Sé que nuestras lecciones lo habrán provocado, pero no fue a propósito. Lo siento si te he dado falsas esperanzas.

⎯ Gracias, pero con una disculpa no haces que me sienta mejor.

El hecho de pedir disculpas cuando se rechaza a alguien es una cosa de lo más absurdo, de por sí no era un motivo coherente para pedir perdón, no había hecho nada malo, simplemente no era correspondida, pero pedir o no disculpas no solucionaba las cosas, no hacía que al otro día la persona deje de tener sentimientos, era...una palabra más en la frase, que no aportaba mucho. De igual manera, para JungKook también era extraña la situación, no era la primera mujer que se le declaraba y él la rechazaba, claro que no, pero con todas las otras nunca sintió un ápice de pena, jamás se le cruzó por la cabeza pedirles disculpas por hacerlas creer algo que no era, pero con Victoria...joder, con ella era todo tan diferente que hasta comenzaba a aterrarlo. No quería dejar que los sentimientos lo invadan, pero verla, coleccionar recuerdos juntos, y estar del mismo lado en esto, lo hacían ponerse nervioso, cuestionarse si realmente era lo suficientemente fuerte como para nunca caer ante los encantos de ella. Era difícil resistirse a su más grande deseo de preparatoria.

⎯ Ay preciosa, entonces debería encontrar otra manera de lograrlo.⎯ soltó un suspiro viendo como Victoria jugaba con sus uñas, quitándose la mugre inexistente debajo de ellas, pero en realidad era un método para no verle la mueca de lástima. Sin darse cuenta, las manos de él se colocan sobre las de ella, y no es necesario levantar la cabeza para verle los ojos porque se había arrodillado frente a su lugar, mirándola desde allí.⎯ La belleza de la lujuria es la que no siempre exige que hayan sentimientos. Si te entregas a la lujuria pura, y lo haces completa y absolutamente, puede ser algo maravilloso.⎯ explicó, la menor no entendía mucho a qué se refería con esas palabras, porque su cabeza se quedó pensando en ese "preciosa" que tanto se había acostumbrado a escuchar de su boca, ¿Cómo pretendía que no se enamore de él si hasta esos mínimos detalles, al igual que llamarla rubia, no desaparecían? JungKook era cruel, pretendía que no sienta nada por él pero seguía otorgándole un trato especial.⎯ Llevo años viviendo así, y sería un placer darte la bienvenida a mi mundo, un reino privado de deseos.

Victoria suelta una risa seca ante sus palabras, parecía que volvía a ser la preparatoria, donde era lo suficientemente bonita para estar sexualmente con ella, pero no lo era demasiado para ser la novia formal de alguien. No sabía si JungKook le tenía miedo al amor o uno de esos motivos absurdos que por lo general tenían los personajes de películas repetitivas, pero ya estaban grandes, tenía 30 años, entendía que no quería conseguir pareja, quizá porque no se sentía listo para todo lo que implicaba, o simplemente no tenía ganas de cargar con la responsabilidad de ser novio de alguien, pero querer usarla para tener sexo, para "adentrarla en su mundo de lujuria" le jodía, porque con eso solo le confirmaba dos cosas; la primera era que JungKook de verdad era un gilipollas, no le importaba la etapa de duelo para superar a alguien, porque obviamente teniendo sexo era imposible que Victoria se olvide de sus repentinos sentimientos. Y la segunda; no sabía lo que quería, no quería tenerla pero tampoco soltarla, quería tener sexo pero no hacerle el amor, darle regalos pero no detalles, endulzarle el oído pero no el corazón. Y Victoria no quería estar así, no quería ser el juguetito para pasar el rato, rompiéndose cada vez más su corazón.