veintiséis

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JungKook es el primero en soltar carcajadas, logrando que Jazmín y los demás trabajadores se sientan más calmados, por un instante todos habían creído que su jefe hablaba en serio, hasta Victoria llegó a creerlo por su tono tan serio. La pelirroja soltó un suspiro antes de darle un golpe amistoso en el brazo a JungKook, Mark se acerca a su amiga para abrazarla con fuerza, ambos sintiendo un alivio enorme al saber que Jeon solo bromeaba, además de que por fin los problemas en el Afrodita terminarían, quizá Jazmín se daba otra oportunidad trabajando ahí ahora que su padre no estaría para molestar. Victoria se acerca a ella cuando Mark deja de abrazarla, mostrándole una sonrisa de compasión, ella más que nadie sabía lo que se sentía perder a un padre, no quería imaginarse lo que se debía sentir tenerlo en la cárcel, porque por lo menos Victoria sabía que sus padres no sufrirían, pero la vida en la prisión para el padre de Jazmín no sería sencilla.

⎯ Jazmín, lamento lo de tu padre, sé que esto es difícil para ti, pero lo superarás. ⎯ toma la mano de ella para dejar una sutil caricia, la pelirroja sonríe viéndola. Victoria era alguien muy buena, y había logrado cambiar a JungKook, para bien. ⎯ Créeme, en algún momento lo vas a superar.

⎯ Tienes razón. ⎯ asintió suspirando. Desde los diez años dejó de ser cercana a su padre, su madre había fallecido en el parto, por lo que su única familia era él, pero a medida que iba creciendo se daba cuenta que su padre buscaba a su ex mujer en Jazmín, en su propia hija, llevándolo a mirarla y pensar cosas asquerosas sobre una niña mucho menor que él. Jazmín no lo iba a echar mucho de menos, sentía más vergüenza que otra cosa por haber sido alguien de su sangre quien armó todo ese revuelo en el club.

Unos aplausos y gritos empezaron a sonar, los trabajadores miraban en dirección a la entrada del Afrodita, mientras NamJoon ingresaba con dificultad, había una venda en su muslo y llevaba pantalones cortos, arriba una simple sudadera. Era la primera vez que todos lo veían vestido de manera informal, siempre se mostraba con esos espectaculares trajes que ajustaban todos sus músculos y lo hacían ver más grande de lo que ya era, como un jodido armario. Jazmín se acercó a NamJoon, no habían formado un lazo amistoso como con Mark, pero eran compañeros de trabajo, y resultó siendo el más herido de todos, aún si no había tenido algo demasiado riesgoso, había tenido que ser llevado a urgencias, eso ya era suficiente para que Jazmín se sienta avergonzada y le dé sus merecidas disculpas.

⎯ NamJoon...lo siento mucho. ⎯ se disculpó mirando fijamente la venda, tenía apenas una pequeña mancha de sangre, debajo tenía los puntos recientemente hechos, y le dolía un poco caminar, por eso lo hacía con lentitud.

⎯ No pasa nada. ⎯ le restó importancia, mostrándole una sonrisa cálida. ⎯ Cuando mi bebé nazca le mostraré mi cicatriz, así ve que soy un hombre fuerte.

⎯ ¿Bebé? ⎯ preguntó JungKook, su amigo lo miró mientras asentía con la cabeza, sintiendo un nudo de felicidad en su garganta que le impedía hablar. Jeon se dirigió hacia él, abrazándolo con fuerza, olvidando que NamJoon tenía la pierna lastimada. Parecía que él estaba incluso más feliz que el futuro padre. ⎯ ¡Joder, serás papá!

⎯ Y tú serás tío, prepárate para dejarte a mi hijo todos los fines de semana así tengo tiempo a solas con Jisoo. ⎯ bromeó, JungKook soltó una carcajada.

Mark se acerca con una copa hacia NamJoon, quien la toma y levanta ligeramente, en muestra de agradecimiento. Uno de los trabajadores levanta su copa, todos lo imitan, esperando expectantes a que diga el motivo por el cual brindarían.

⎯ ¡Por el Afrodita!

⎯ ¡Por el Afrodita! ⎯ responden todos con alegría antes de beber sus tragos.

JungKook y Victoria estuvieron unas horas más en compañía de los trabajadores del club, disfrutando la reunión y riéndose mientras contaban cosas absurdas, además de que la felicidad desbordaba de NamJoon y JungKook por la llegada de un bebé tan esperado, finalmente Kim iba a cumplir su sueño de ser padre, y nada lo ponía más feliz que eso. Cuando faltaba media hora para abrir el club, ellos dos se fueron, NamJoon también, para descansar en su casa, aparte de tenerlo merecido, era orden del doctor tener, como mínimo, un mes de reposo, pero conociéndolo, no iba a aguantar ni una semana postrado en su cama, así que en poco tiempo volvería. JungKook ya ni lo regañaba, sabía que era absurdo decirle algo porque NamJoon terminaría haciendo lo que le dé la gana, como siempre.

Lecciones de lujuria| jjk+kth. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora