Capítulo 15

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Maratón ½

-« Su protector »-

—¿Qué... De que estás hablando, papá —las lágrimas corrían por su mejilla. Mia está en shock. Después de había pasado una hora desde que están en la comisaría por Eiden enterarse de esto.

—Se que es difícil de asimilar. Créeme por eso fue que me quede más tiempo en Los Ángeles, necesitaba asimilar que tú mamá... —dijo. La manera en que le decía a su hija lo que le pasó a su mamá era inaudito. Su madre había sido asesinada por la madre del chico que ama. Claro ella no sabe que en realidad fue la amante de Alarick por años.

Todas las esperanzas que tenía de abandonar todo por el amor se fueron a la basura. Está bien, Eiden no tiene la culpa, pero... ¡Joder! su mamá había sido asesinada. No podía asimilarlo también.

Mia se sentó en las sillas frías de la estación de policía. Sus manos estaban aferradas a su pelo y su mirada está en el suelo. En blanco. Lágrimas caían sin cesar. En ese instante se olvidó de todo. Incluso que su novio estaba en la cárcel por asesinato.

Puede que esto sea peor. Nathalia Erendy, quién iba a ser si suegra había asesinado a su mamá y si novio estaba en la cárcel. Tal vez, fuera verdad. ¿En serio sería capaz de creer que Eiden mato a alguien? ¡No! Eso era una locura.

Necesitaba tranquilizarse y nadie podía hacer nada para ayudarla. No tenía a nadie más que a su papá el cuál jamás ha conseguido una muestra de empatía a favor.

La voz de Jhon y Violet hizo llorar más a Mia. Ya tenía con quién desaogarse. Corrió a ellos y los abrazo fuerte. La mano de Jhon pasaba con cuidado y delicadeza por el cabello alborotado de Mia. Violet le acariciaba suavemente la espalda.

No paraba de llorar. Más lágrimas salían de sus ojos. No podía creer todo lo que estaba pasando en solo una hora. Cuando ayer a penas pensaba en algo. Estaba abrazado a Edien sin importarle su padre o alguien más. Quería volver a ese momento, dónde no existían los problemas.

El oficial Alexander se dirije a nosotros con pasos largos. Mia se pone más nerviosa de lo que ya estaba. Todos los presentes se dirijieron a él.

—Me temo que todavía no se sabe nada. El jura que no hizo nada, pero tenemos fotos y evidencias concretas para decir que asesino a ese hombre —habló. Mia casi se desmaya. Está bien, mato a alguien. Pero... ¿porqué? ¿porqué admite que no fue él? A caso no quiere que yo me enteré —. No es que pueda afectar en la investigación, puede que si. Pero él ya había pasado dos años en prisión por matar a alguien en defensa propia y vender drogas —esas palabras detuvieron el corazón de Mia. A eso se refería con que no conocía su pasado.

Mia palideció, cayendo en el suelo bruscamente. Rápido Jhon la cargo en brazos y la llevó a la silla. Su respiración estaba irregular y descontrolada. No podía creer lo que estaba pasando. Un dolor garrafal invadió su pecho. Nunca había sentido ese dolor, ni con sus padres. Se sentía decepcionada. Eiden no le dijo la verdad. Puede que ella le dijera que no importase, pero una cosa así no se oculta.

Los padres de Edien entrenaron a la comisaría. Nathalia incluida. Seguramente ya probaron que no fue ella o le dieron dinero a alguien. No se. Los hermanos también estaban, incluído, Neskar. Había una mujer. Una mujer que no conocía. Edien le había enseñado fotos en su familia pero ella no estaba. ¿Quien era esa mujer? ¿Qué hacía aquí?

—Oficial, ¿Qué pasa? ¿De qué están avisando a mi hijo? -preguntó Dereck. Su semblante estaba serio y confuso —Por favor sea lo que sea estoy seguro que mi hijo no fue. Y espero que no se le acuse del asesinato que cometió porque ya sabemos que solo fue para defenderme —proclamó. Mia sintió un alivio enorme. Puede que fuese injusta. Tan solo hablo el oficial y pensó todo lo mal. Siempre cometen errores por personas o porque son necesarias. ¿Porqué pensar que Eiden no sería uno de esos?

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