IX

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No habrá actualizaciones mañana porque soy un hombre mayor. Tristeza.

Capítulo 9

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¿Cómo reacciona alguien adecuadamente al ver a su amada compañera de equipo, que ha estado muerta durante más de diez años, no solo como una pequeña niña, sino llorando a causa del acoso? Una compañera de equipo que, durante todo el tiempo que Qrow la conoció, había sido la definición de «rudo». Una compañera de equipo que había tomado a su equipo, había abofeteado a Raven para ponerla en forma y, sin ayuda de nadie, había matado a más Grimm en su vida de los que Qrow había bebido botellas de cerveza.

Bien, tal vez lo último fue una exageración; había bebido mucha cerveza.

¡Aún!

Qrow era vagamente consciente del hecho de que tenía la boca abierta mientras Summer se secaba los ojos con un pañuelo que le ofreció Rosa. Su débil broma había logrado superar su miseria, pero sólo como una distracción. Sabía que debería hacer o decir algo más, y que debería ser mejor en esto después de ayudar a cuidar a Yang y Ruby. Animar a los niños era su objetivo, pero siempre lo había logrado haciendo el ridículo y haciéndolos reír. O mediante sobornos. Ruby era demasiado fácil de sobornar con dulces.

—Qow —dijo Rosa—. Deja de mirarla.

—No lo hago.

Sí lo hacía.

—Entonces, ¿quién te golpeó? ¿Quieres darme un nombre?

—Señor Branwen, no —dijo Rosa—. No tendré acciones de vigilancia en la escuela.

—¿Qué? No, no, no —él se rió mientras negaba con la cabeza—. Solo digo que el tipo obviamente quiere un compañero de entrenamiento, ¿sabe? ¿Por qué si no golpearía a alguien así? Creo que debería ofrecerme, eso es todo. Déjelo que intente con alguien más para variar.

Chasqueó los dedos, ignorando la mirada impasible de Rosa.

—Esta es una academia de entrenamiento y todo eso. Le enseñaré a tener cuidado a quién le lanza el puño —Qrow sonrió—. Y cómo aterrizar correctamente, cómo recibir algunos golpes y cómo liberarse del inodoro. Le meteré la cabeza en el suelo.

Summer se rió entre lágrimas y dentro del pañuelo.

Rosa suspiró.

—No se puede resolver el acoso con más acoso.

—¿No dices siempre que los niños podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos?

Su ojo tembló.

—Si te conviertes en un acosador para detener a un agresor, entonces no habrá cambios en el número de agresores en el mundo.

Un niño de su edad tal vez no hubiera tenido una buena respuesta para eso. Qrow no era un niño.

—Sólo significa que tengo que intimidar a dos bravucones para que se detengan. Y no puedo parar. A partir de ahí, obtendré ganancias.

Rosa abrió la boca, consideró su punto, la cerró y luego lo miró fijamente.

—No.

—Mi lógica es sólida.

—Es por eso que te estoy dando la orden ahora mismo de no lastimar a nadie. Y realmente, no creo que Summer quiera que hagas eso. ¿Lo harías, querida?

—Sólo un poco...

Dije: Summer no querría eso. ¿Y tú, querida?

Rosa puso una tensión increíble en la pregunta, pero de alguna manera no era amenazadora en absoluto. Más bien una broma interna. Summer se rió de nuevo y Qrow tuvo la sensación de que la profesora estaba deliberadamente saltando sobre él para tratar de animar a Summer. Rosa siempre había sido así de genial. Era una maldita lástima que ella fuera una mujer mayor cuando él fuera lo suficientemente mayor como para hacer algo con ella. Maldita vergüenza.

𝐖𝐢𝐬𝐞 𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐎𝐥𝐝 𝐐𝐫𝐨𝐰 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora