𝐖𝐢𝐬𝐞 𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐎𝐥𝐝 𝐐𝐫𝐨𝐰 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

XLVIII

Funcionando con poco o nada de sueño, suspiro.

Nota:

Pronto se acerca la ceremonia de entrega de premios y el discurso (el 3 de octubre) y necesito tomarme una semana libre para prepararme. Pensé que el negocio estaría cerrado antes de llegar, pero parece que no fue así.

Por lo tanto, no habrá actualizaciones desde el lunes 1 hasta el domingo 6 de octubre, tanto para permitirme hacer algunos preparativos antes como para tener la oportunidad de relajarme después de que termine. Afortunadamente, esta es la última vez que tendré que hacerlo.

Arte de portada: Aristeo Storm

Capítulo 48

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Qrow no estaba seguro de qué esperar cuando llegó a Mountain Glenn y se sentó en el restaurante frente a la entrada principal de las instalaciones de investigación. Bajo el mando de Ozpin, se había reunido con numerosos informantes y personas sospechosas, pero casi siempre había sido él quien recibía la información. Habían sido leales a Ozpin y le informaban a Qrow, y él solo había sido el intermediario.

Esta fue una de las primeras veces que él había sido el que se había quedado en la oscuridad. Le hizo darse cuenta de lo mucho que había dado por sentado el liderazgo de Ozpin. Raven lo había acusado de ser el esclavo de Ozpin, de llevar a cabo su voluntad de manera incondicional, y Qrow podía entender por qué ella pensaba eso. Sin embargo, no siempre era incondicional. Siempre se preguntaba en su propia cabeza cuál era el objetivo general y por qué lo habían enviado a algún lugar; simplemente confiaba lo suficiente en Ozpin como para no necesitar respuestas para hacer el trabajo.

Y si Ozpin alguna vez le hubiera ordenado hacer algo con lo que no estaba de acuerdo, seguro que le habría exigido que le contara toda la historia antes de siquiera considerarlo. Pero Oz no lo había hecho. El hombre nunca los había enviado a un trabajo que no le vieran sentido de alguna manera. Vayan a rescatar a esta persona, vayan a ocuparse de esos Grimm, vayan a investigar a esta persona sospechosa de trabajar con Salem.

En realidad no había necesitado una explicación de por qué estaba haciendo todas esas cosas.

Al parecer, Raven lo había hecho, y había visto o encontrado algo que la había molestado. Naturalmente, la perra de su hermana nunca se lo había dicho, esperando hipócritamente que la siguiera con la misma «devoción incondicional y servil» que ella lo acusaba de tener por Ozpin. Si ella se hubiera explicado, al menos él podría haber entendido por qué hizo lo que hizo. No es que importara ahora que estaba en el pasado, por supuesto, pero todavía quería respuestas a ese pequeño misterio.

La silla que estaba frente a él se abrió y un hombre con traje negro tomó asiento.

—Los pájaros vuelan alto esta noche —dijo.

—¿Lo hacen? —preguntó Qrow—. Espera, ¿es esto una tontería de contraseñas? Porque tu chico Vincent no me lo contó.

El hombre no era el mismo que el anterior. Vaya a saber por qué. Tenía cara de caballo y una de esas miradas de «más inteligente que tú», como si siempre estuviera descartando a todos los que lo rodeaban como bufones sin cerebro. Qrow lo odiaba por principio. Su cabello rubio era corto y meticulosamente peinado hacia atrás con gel. Parecía un idiota.

—Qué poco profesional por parte de mi colega —dijo con desdén—. No importa. Puedes llamarme Vincent.

—Carajo, esto no —se quejó Qrow—. Entiendo lo de dar nombres falsos, pero al menos dame uno diferente.