XXXVI

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Otra semana difícil en el trabajo. Hasta ahora también ha sido un fin de semana fantástico. La gente me llama para gritarme emocionalmente porque sienten que están siendo atacados injustamente, otros dicen que no creen que sea justo que los amenacen con un despido por las acciones de otras personas. Sin embargo, la redundancia no es una amenaza. Es algo desafortunado lo que tiene que suceder cuando una empresa quiebra. La empresa no amenaza a nadie al ofrecerlo; la empresa le paga como agradecimiento por su servicio cuando cierra.

Suspiro. Drama, drama, drama.

Arte de portada: Aristeo Storm

Capítulo 36

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Qrow estaba acostumbrado a las resacas. Cuando los experimentabas lo suficiente, te acostumbrabas a lidiar con los golpes y los dolores. Cada uno tenía sus curas preferidas, desde cosas locas como beber yemas de huevo hasta cosas más sensatas como desayunar un montón de grasa. Qrow estaba en el medio, más bien tomando algunos analgésicos y siguiendo adelante.

Raven, evidentemente, era una persona que lloraba y se retorcía.

O simplemente aún no estaba acostumbrada a esto.

—Ughhhhh...

Raven se hizo un ovillo en el asiento en el que la habían puesto, levantando las rodillas hacia el pecho. Qrow resopló, recostado con la cabeza hacia atrás, mientras Summer se sentaba recatada y correcto, con las rodillas juntas, las manos sobre ellas y los ojos en el suelo.

Y Ozpin se puso de pie.

—Estoy decepcionado con ustedes tres.

—Cielos —bromeó Qrow—. ¿No es muy racista?

—¿Perdón?

—Pasamos el día en una manifestación de Colmillo Blanco apoyando los derechos de los faunus.

Ozpin suspiró y se pellizcó el puente de la nariz.

—Bien. Estoy orgulloso de ti por ese momento, pero no por lo que vino después.

—Nos hicimos amigos y el faunus nos invitó a tomar unas copas. Raven hizo una nueva mejor amiga.

—¿L-Lo hice...? —tartamudeó su hermana—. No puedo recordar...

—No hiciste una nueva mejor amiga —siseó Summer—. Soy tu mejor amiga. ¡Kali es una puta!

Raven parecía confundida.

—¿Me acosté con una prostituta...?

Ozpin suspiró.

—Señorita Branwen, míreme. Le mostraré un método probado para recuperar la sobriedad —se inclinó y Raven, ansiosa por no sentirse tan mal, hizo lo mismo.

Cuando Ozpin se llevó los dedos a la boca, Qrow maldijo y se tapó los oídos.

—¡Fweeeeeeeee!

El agudo silbido hizo que la cabeza de Qrow latiera a pesar de sus mejores esfuerzos. Raven, habiéndose inclinado, se dobló y tuvo espasmos, se cayó de la silla con un grito y se acurrucó en el suelo. Ozpin se detuvo y retrocedió, cruzándose de brazos nuevamente.

—Y que esto sea una lección sobre por qué no deberías beber hasta este estado.

—¡Idiota! —aulló Raven—. ¡Confié en ti! ¡Bastardo! ¡Hijo de puta! ¡Ahhh, mi cabeza!

𝐖𝐢𝐬𝐞 𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐎𝐥𝐝 𝐐𝐫𝐨𝐰 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora