LXII

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Arte de portada: Aristeo Storm

Capítulo 62

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Raven escuchó el extraño ruido de un arma que se caía y se detuvo. Summer también lo había oído, eso era obvio por cómo miró hacia atrás, pero Raven fue la primera en moverse, su mano izquierda empujó la empuñadura de Bromen hacia abajo para poder sacarla con la derecha.

No había ninguna buena razón para que alguien dejara caer su arma. Ninguna. Si necesitaban una mano libre, podían envainarla o apoyarla contra algo. Los guerreros trataban sus armas con respeto. Incluso la tribu lo hacía. Incluso en aquel entonces, antes de que supieran lo que era el aura, sus asaltantes habían comprendido que un arma bien cuidada significaba la diferencia entre la vida y la muerte.

Los cazadores comprendieron aún más por lo que habían visto.

Raven y Summer pasaron corriendo junto a Willow en su camino hacia el lugar de donde provenía el sonido y doblaron la esquina patinando a tiempo para ver varias formas negras rodeando a una figura caída. Grimm. Qrow había tenido razón, entonces. Raven se enfureció ante la idea de que Atlas trajera a Grimm a la ciudad, no necesariamente porque amara a Vale, sino porque era un movimiento cobarde ocultarlo de esa manera. Fue una decisión débil.

No reconoció a los Grimm en absoluto. Eran casi humanoides, pero sus extremidades eran demasiado largas y delgadas para pasar realmente por humanos. Moviéndose sobre piernas que parecían demasiado delgadas para soportar su peso, cojeaban y se tambaleaban, rodeando a una persona de rodillas. Dedos largos y huesudos acariciaban un rostro inclinado hacia arriba en una de sus bocas.

La cara de su hermano.

Por un momento, Raven se quedó atónita. ¿Qrow era el que había sido desarmado? ¿Su hermano? ¡No tenía sentido! Era tan fuerte, tan capaz, el que los había arrastrado hasta un árbol hueco y los había protegido durante el invierno. Era la persona más fuerte que conocía y, sin embargo, su arma yacía tirada y los Grimm se acercaban a él.

Pero la vacilación sólo duró un segundo.

La ira ardiente la detuvo rápidamente. Ardía como lava, quemándole el cuerpo mientras ella arrancaba su espada en un destello carmesí.

—¡Rarghhh! —aulló, lanzándose hacia adelante—. ¡Aléjate de él!

Su espada atravesó la máscara del que se inclinaba para alimentarse de su hermano, justo en su estúpida boca abierta. Con un giro, tiró de él hacia un lado y se sorprendió de lo fácil que fue cortarle el costado de la cara. La mayoría de los Grimm eran duros en términos de resistencia, incluso si no eran demasiado fuertes, pero esto se sentía como cortar mantequilla.

Los otros Grimm retrocedieron de forma poco habitual. No se abalanzaron sobre ella ni la atacaron con una agresión brutal, sino que se giraron para mirarla y la miraron con lascivia. Aunque Raven sintió un extraño tirón en su mente, algo que se sentía extraño, lo descartó. Estaba demasiado enojada con ellos como para preocuparse por los detalles. En cambio, tomó posición frente a Qrow y terminó con el que había herido, cortándolo con un buen corte diagonal.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que Summer no había venido con ella.

Summer todavía estaba de pie donde había estado, observando conmocionada y consternación.

—¿Te estás involucrando o qué? —espetó Raven.

—¿Eh? Pero... oh, pero ya lo tienes bajo control... —dijo Summer, que parecía encorvarse perezosamente. Raven entrecerró los ojos cuando su amiga, que nunca se amilana ante una pelea, se tambaleó y se apoyó en el contenedor más cercano. Summer se deslizó hasta quedar de rodillas, aparentemente perdiendo la voluntad de ponerse de pie—. Yo no... ¿Qué sentido tiene...?

𝐖𝐢𝐬𝐞 𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐎𝐥𝐝 𝐐𝐫𝐨𝐰 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora