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La semana que viene no habrá novedades porque es un evento estúpido mío. Me alegro de que haya terminado y de que haya terminado para siempre.

Pero el capítulo de hoy es un poco corto porque necesitaba salir hoy a reunir muchos suministros para el evento, recoger los trofeos terminados, comprar credenciales y comenzar a imprimirlas, etc.

Arte de portada: Aristeo Storm

Capítulo 50

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Bordear los tejados del laboratorio farmacéutico no era algo inusual para Qrow. Se había acostumbrado a tener una vista aérea de Vale gracias a los vuelos, y la única parte extraña era tener que tocar los edificios. En realidad no era parkour ni saltos de tejado en tejado. Eso sugería un grado de velocidad del que no todo el mundo era capaz. Ruby podía, con su Semblance, alcanzar velocidades capaces de impulsarse de un tejado a otro y aterrizar fácilmente gracias al aura, pero otros estaban limitados por lo que eran físicamente capaces de hacer. Para Qrow y Búho, eso significaba trotar, saltar, trepar y elegir cuidadosamente rutas que involucraran edificios conectados donde los huecos pudieran cruzarse fácilmente.

Técnicamente, Qrow podría sobrevivir a una caída tan lejana gracias a su aura. No fue tan diferente a la iniciación de Beacon. El problema era quién estuviera debajo de él, ya que incluso suponiendo que no aterrizara de golpe sobre un pobre civil, la onda expansiva del impacto podría derribar a las personas y romperles el cráneo contra el pavimento.

—[Ahora bajaremos a tierra —dijo la voz de Búho a través de su máscara—. Estamos lo suficientemente cerca del laboratorio como para que no nos noten, y no hay edificios conectados por aquí.]

Las compañías farmacéuticas se mostraban cautelosas a la hora de tener vecinos que pudieran espiar por sus ventanas. Era, según el limitado conocimiento de Qrow, una de las industrias con más espionaje que existía. Un negocio en el que la propiedad intelectual podía valer miles de millones y las fórmulas secretas de medicamentos valiosos se guardaban con mucha más severidad que la fórmula de la salsa de hamburguesas de algún restaurante de comida rápida. El laboratorio en el que iban a infiltrarse tenía una valla exterior y luego una pared interior con alambre de púas, seguida del edificio en sí y de toda la diversión que había en su interior.

«Está casi tan bien protegido como el laboratorio que Atlas tiene en Mountain Glenn.»

Como si eso no fuera nada siniestro.

—[Me quedaré aquí y te guiaré a través de la cámara de tu máscara. Te transmitiré información táctica y te indicaré las direcciones según el mapa.]

—Pensé que me estaban entrenando y no que me estaban tirando a lo profundo.

—[Eres un estudiante de Beacon. Nuestro entrenamiento básico sería en vano en ti.]

Qrow no se sintió tan halagado por esas palabras como alguien de su edad. Sin embargo, no parecía una trampa. Estos tipos no perderían todo ese tiempo y esfuerzo preparándolo para el fracaso, especialmente no con su propio equipo. Habría sido más fácil tenderle una emboscada en el lugar de la reunión.

—¿Algún consejo de último momento entonces?

—[Ser visto no significa fracasar. Eres un cazador y eres perfectamente capaz de luchar para llegar al objetivo y salir de él.]

Fue un consejo sorprendentemente útil. Escabullirse tal vez no fuera su mayor habilidad, pero luchar sí lo era, y saber que no se trataba de todo o nada era bueno. Por supuesto, eso le impondría un límite de tiempo, ya que la policía pronto estaría en camino, y obviamente no quería matar a nadie allí. Una década y media luchando sin letalidad en clases de combate contra niños lo había convertido en un experto en no herir accidentalmente a personas que no quería herir.

𝐖𝐢𝐬𝐞 𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐎𝐥𝐝 𝐐𝐫𝐨𝐰 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora