𝐖𝐢𝐬𝐞 𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐎𝐥𝐝 𝐐𝐫𝐨𝐰 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

VIII

Cumpliré el próximo domingo, así que no habrá ninguna actualización en ese momento.

Ayer vi un informe de noticias sobre el tráiler de GTA6 (ni siquiera soy un gran fanático de él, pero sí jugué a GTA5), y decía que GTA5 salió HACE DIEZ AÑOS.

Lo sentí justo en el estómago. ¿D-Diez años...? ¿¡Tantos!? Fue entonces cuando cometí el error de comprobar cuándo se publicó mi primer fic "One Good Turn".

2014.

Ay dios mío...

¡He estado escribiendo para algunos de ustedes durante casi diez años! ¡Arghhh!

¡Todos somos viejos!

Capítulo 8

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No fue difícil darse cuenta de que el abuso sexual de varios títeres de calcetines por parte de Ozpin fue su culpa. Oh, claro, los chicos mayores bebían y los habían atrapado una o dos veces, pero él no había dejado de notar que limpiaban sus botellas de su habitación, a veces antes de que comenzara a beberlas. Se había convertido en una especie de guerra silenciosa entre él y el personal de limpieza sobre qué tan bien podía ocultarlos, y había asumido que sería una batalla privada ya que nadie lo había desafiado ni cuestionado. No es que llegaran a ninguna parte. Incluso de adulto, Qrow había sido un maestro en la estrategia escolar de negar, negar, negar.

De todos modos, no había pensado que importaría. Era un estudiante decente y no causaba problemas. ¿Cuál era el problema si bebía? Cada uno tenía sus vicios. Bien, tal vez era un poco más preocupante cuando alguien de su edad estaba bebiendo, pero vamos, ve tras Ray. Ella era una violación de casi todas las reglas en Signal que caminaba, hablaba y luchaba, y por alguna razón los profesores actuaron como si eso fuera normal porque ella había pasado por muchas cosas. Pobre Ravem. Tienes que ser amable con ella. ¿Pero su hermano, que ha pasado exactamente por lo mismo? No. Mantenlo tan fuerte como puedas.

¿Dónde quedó la igualdad?

Pero no. Que bebiera porque había pasado por muchas cosas merecía una intervención inmediata.

¡Hipócritas!

No le habría molestado tanto si no hubieran saqueado su habitación mientras se desarrollaba el gran espectáculo de marionetas. Incluso habían encontrado la tabla del piso que había levantado debajo de la cama de Raven y escondido una botella de ron. ¿Qué, habían traído perros rastreadores o algo así? Qrow se cruzó de brazos y se puso de mal humor. Su hermana no se mostró nada comprensiva.

—Estás de mal humor.

—Sí, ¿y?

—Es sólo alcohol, Qrow.

—Era mi bebida. Me la gané. No la aceptarías si te robaran algo tuyo.

—No —admitió—, pero también creo que no deberías recurrir al alcohol para lidiar con tus problemas —su voz era forzada. Extraño—. Quiero que sepas que puedes hablar conmigo si tienes algún problema. O hablar con un profesor.

—Raven, ¿llevas un micrófono...?

—No.

—... —Qrow se quedó mirando.

Raven le devolvió la mirada.

—¿Qué?

—Encontraron mi escondite porque les dijiste... —sus ojos se desviaron—. ¡No puedo creerlo! ¡Ray! ¡Eres mi hermana! ¡La sangre no traiciona a la sangre! —él gruñó y golpeó su cabeza, solo para que ella se agachara debajo de ella—. ¿Qué te ofrecieron? Por favor, no me digas que ese estúpido espectáculo de marionetas realmente te conquistó.