𝐖𝐢𝐬𝐞 𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐎𝐥𝐝 𝐐𝐫𝐨𝐰 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

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¡Aquí vamos!

Capítulo 10

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Obtener el perdón de Raven fue más fácil de decir que de hacer. Casi todo era así con su hermana, pero, si había pensado que podía ser difícil lidiar con una Raven de mediana edad, entonces había olvidado lo obstinada que había sido ella cuando era adolescente. La mayoría de los adolescentes y niños pequeños eran pesadillas con las que lidiar, aunque nunca te dabas cuenta hasta que tenías que cuidar a un grupo de ellos. Combinar esa dificultad natural con Raven generó una experiencia horrible que implicó no poca humillación pidiendo perdón, promesas de combates y un día entero en el que él se vio obligado a «actuar como un sirviente» y llevarle comida, bebida y cualquier otra cosa que ella pidiera.

O, traducido como «adolescente enojada», un día entero en el que se burlaron de él para castigarlo por haber sido un mal hermano. La humillación era más importante para ella que las bebidas y la comida, pero, gracias al consejo de Summer, ahora entendía que Raven estaba haciendo todo esto porque no quería perderlo.

Probablemente.

Todavía estaba un poco inseguro en ese frente, pero era principalmente su prejuicio contra la versión mayor de su hermana lo que lo retenía allí, así que hizo todo lo posible por ignorarlo. Nuevo comienzo y todo eso. Además, era algo entrañable ver a su hermana siendo una mocosa infantil, en lugar de una idiota misántropa, así que lo aguantó.

Más difíciles de soportar fueron las sesiones de terapia a las que todavía tenía que asistir. Qrow sería la última persona en decir que la terapia era inútil y el primero en decir que la necesitaba, especialmente después de todo lo que sucedió desde la caída de Beacon. El problema era que no podía decir nada de eso, ni abordar ninguno de esos temas, así que por mucho que intentaran ayudarlo, no sería suficiente. Eso fue culpa suya más que de ellos, pero hizo que las sesiones fueran incómodas. Les contó que estaba lejos de sus padres y ellos hicieron todo lo posible por entenderlo, pero era como si un ciego guiara a un sordo, excepto que el ciego no era realmente ciego, sino mudo y no podía comunicar el hecho adecuadamente.

Habría sido más fácil simplemente dejar el alcohol, pero eso tampoco fue algo sencillo. Qrow sabía que Ruby y Yang lo odiaban, pero había estado destrozado desde que murió Summer. El alcohol había sido su muleta durante más de diez años y no era fácil dejar un hábito tan destructivo. A veces se encontraba anhelando la sensación de una botella en su mano tanto como el sabor en sus labios. En su lugar, empezó a sostener otros objetos similares y a cuidarlos como un fumador empedernido podría chupar un bolígrafo.

Taiyang y Ozpin solían actuar como si necesitara explicarles por qué el alcohol era malo, pero Qrow no era idiota. Sabía que no era saludable y tampoco le gustaba mucho lo dependiente que era de él. También sabía que Summer no habría sido feliz. Qrow había intentado detenerse varias veces, pero simplemente no podía. Tal vez era débil, o tal vez era demasiado fácil de controlar, pero, sea cual sea el caso, nunca había sido capaz de deshacerse de ese hábito.

«Bueno, parece que eso va a cambiar si toda la escuela se queda bajo el control del alcohol. Awww, vamos, ¿es esta la rehabilitación a la que Taiyang siempre estuvo pensando en enviarme? Por el amor de Dios.»

Qrow golpeó la mesa con su botella de jugo, el constante tap, tap, tap le ayudó a centrar sus pensamientos. Obviamente no estaba ayudando a Raven porque seguía pateándole los pies debajo de la mesa.

—¿Qué? —preguntó—. ¿Qué ocurre?

—¡Estoy tratando de concentrarme en esta puta tarea! —ella escupió—. ¿Cómo terminaste con esto?