O7: Echemos un vistazo.

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Un edificio de tres pisos con aspecto lúgubre y pintura descascarada se alzaba frente a ellos haciendo que sus sistemas se estremecieran de pura impresión

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Un edificio de tres pisos con aspecto lúgubre y pintura descascarada se alzaba frente a ellos haciendo que sus sistemas se estremecieran de pura impresión. Sumado a esto, transcurría uno de los peores días invernales, por lo que el frío calaba hasta los huesos.

Felix hundió mejor su nariz en la gruesa tela de su bufanda y tomó la mano enguantada de Chan con fuerza.

El día había llegado, las primeras interacciones se darían hoy y ellos tenían tanto miedo de que ningún niño quisiera acercárseles.

Yunjin, la trabajadora social que los había estado acompañando desde el principio, los esperaba en la puerta de la casa hogar con una de sus tantas sonrisas reluciendo.

-¿Están listos? -inquirió mientras juntaba sus manos con emoción.

-Debería estarlo, pero muero de los nervios -una sonrisita asomando de entre los labios del menor.

-Es completamente normal aunque te recomendaría que intentaras esconderlos, estos moustrillos pueden olerlos. Síganme por aquí.

Yunjin ingresó al lugar seguida de la pareja. El alfa mayor sintió la bilis a punto de subirle de lo espantoso que era todo por dentro. Le hubiese gustado creer que lo de fuera solo era una fachada, que el gobierno no tendría los recursos suficientes como para pintar tan grande edificio, pero la realidad era que por dentro era incluso peor.

Chan no lograba comprender como pequeños cachorros vivían en tan viles condiciones. Su corazón se quebró un poquito más al caer en cuentas que aunque quisiera nunca podría cambiar la situación de todos ellos, si intentar adoptar uno les había llevado alrededor de tres años no quería ni pensar lo que tendrían que atravesar para intentar mejorarles la calidad de vida a todos. Desde ese momento se prometió mentalmente realizar todas las donaciones que pudiera para por los menos incrementarles un poco la calidad de vida.

Intercambiaron una significativa mirada y un poco de aliento por medio del lazo. Necesitarían toda la fuerza que pudieran para hacerle frente.

Llegaron a un salón enorme en donde habían un par de mesas y sillas, todo alumbrado por apenas un foco de luz naranja que hacía el ambiente incluso más tétrico.

-Aquí es donde los niños toman sus comidas diarias -empezó a explicar Yunjin- actualmente contamos con 50 infantes, todos de entre 1 y 9 años, de todas las castas.

Felix tragó saliva cuando creyó ver una enorme araña caminando por una de las mesas, por lo que se pegó más al costado de Chan y dejó que este lo apretara con uno de sus brazos.

-¿Dónde están ellos ahora? -inquirió el mayor de la pareja.

-En la sala de enfrente, es momento de que los más grandes hagan sus tareas y los más pequeños se entretengan.

-¿Podemos verlos? -Felix chilló emocionado.

-Claro, pero primero debemos dejar un par de puntos en claro -la pareja asiente dándole pie a la beta de continuar- en primer lugar no deben darle esperanzas a los niños, los más grandes saben que vienen para ser posibles adoptantes pero los demás no.

Tramitando con esperanza ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora