O8: Conocer a profundidad.

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Para la siguiente visita Felix se había encargado de hornear 50 pastelitos, incluso los había decorado con crema especial y pequeñas estrellitas de colores

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Para la siguiente visita Felix se había encargado de hornear 50 pastelitos, incluso los había decorado con crema especial y pequeñas estrellitas de colores. Chan, por otro lado, había comprado infinidad de juguetes, desde pelotas hasta muñecas y juegos de mesas.

Decir que estaban entusiasmados era quedarse cortos, realmente desde principios de semana que estaban planeando todo. Incluso, Chan tuvo que transferir varios casos que tenía a uno de sus compañeros y Felix dejó las tareas de la semana en el vicepresidente de la empresa.

—¿Llevamos todo? —inquirió el mayor mientras miraba el maletero de la camioneta a rebosar.

—Creo que sí, las 10 cajas de pastelitos y las 10 bolsas... —enumeró a cambio— está todo, alfa. Vamos.

Esta vez ambos se encontraban mucho más tranquilos. Según lo que Yunjin les había comentado, la primera visita generó reacciones muy buenas en el consejo que se encargaba de evaluarlos, por lo que si seguían así era muy probable que las cosas se agilizaran un poco.

Al estacionar la camioneta, Chan corrió dentro del lugar en busca de muchas manos que los ayudaran.

La beta que llevaba su caso sonrió en grande cuando vio el gesto y muy discretamente para que la pareja no lo notara tomó muchas fotos que ella estaba segura que luego serían de relevancia para el caso.

Entre los tres cargaron las cosas hasta el salón donde se daban las comidas, que en ese horario no estaba ocupado, y volvieron a ingresar a la otra habitación.

Como era de esperarse, apenas entraron varios niños se abalanzaron sobre ellos. Los alfas le sonreían a todos e intentaban dejar caricias en las mayores cabezas posibles pero sus manos no eran suficientes.

Chan, como pudo, buscó con la mirada a Heeseung. Lo encontró sentado en el mismo lugar que hace 15 días, con la misma expresión de desolación.

Dirigió su mirada al castaño, quien para ese punto ya había notado lo mismo que él, y como si de telepatía se tratara decidieron que en unos segundos ambos iban a ir a hablarle juntos.

—¡Niños, tenemos una sorpresa para ustedes! —Chan elevó la voz para ser escuchado entre tanto bullicio.

—¡¿Qué es!? —chilló una niña omega a la que le faltaba uno de sus dientes superiores.

En ese momento un par de trabajadoras del lugar ingresaron a la habitación con los juguetes y pastelitos.

—Estos los horneé yo mismo con mucho amor para todos ustedes —dijo esta vez Felix sin dejar de sonreír. Su aroma cítrico se expandía por todos lados haciendo a algunos niños fregar sus mejillas contra sus piernas.

La combinación de emociones en los aromas no tardó en explotar por el espacio junto a gritos y victoreos. Una enorme fila se formó desde la mesa hasta el final de la habitación para lograr recibir aunque sea algo de lo que los adultos habían llevado.

Tramitando con esperanza ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora