13: Empezando a construir nuevos recuerdos.

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Había pasado una semana desde que Heeseung vivía con ellos y Chan cada vez confirmaba más que ese cachorro era suyo

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Había pasado una semana desde que Heeseung vivía con ellos y Chan cada vez confirmaba más que ese cachorro era suyo. Situaciones como la de ese momento en dónde veía a los dos amores de su vida dormir juntos y apachurrados, se lo aseguraban.

Muy lentamente, y con todo el amor y precaución del mundo, acarició un par de veces con la punta de su dedo índice la delicada curvatura de la nariz de Heeseung, la cual se frunció con gracia y besó la frente de su alfita. Después de repetir este proceso un par de veces más, incapaz de dejar de hacerlo, retiró la manta que cubría su regazo y se puso de pie lo más silencioso posible.

Con la intención de ir preparar un buen desayuno para su familia, realizó su rutina de higiene y luego de abrigarse con un gran sweater de lana y unos pantalones de algodón bajó a la cocina.

Todo con buena música es mejor, y en la casa Bang-Lee no podía faltar nunca, por lo que mientras que los panqueques chillaban en la sartén, una hermosa melodía llenaba la espaciosa cocina.

Chan balanceaba sus caderas a la vez que tarareaba y preparaba todo. La mesa terminó a rebosar de fruta, jugo, cereal, té, café, panqueques y miles de opciones para decorarlos.

Cuando iba a ir por los amores de su vida, dos alfas igual de despeinados y pisando el final de sus pantalones de pijamas irrumpieron en la cocina.

Ambos tenían la misma expresión de desconcierto y adormilada, fregando sus ojos para intentar despertarse. Era increíble lo mimetizados que estaban en tan solo una semana que incluso lo sorprendió.

-Oh... mis dulces alfas despertaron -Chan se acercó a ambos con una gran sonrisa- ¿Quieren desayunar algo?

Felix asintió antes de dejarse caer sobre el pecho del mayor en busca de la dosis diaria de mimos.

Como buen alfa, Chan concedió caricias en sus cabellos y pequeños besos repartidos entre su rostro, labios y marca. Incluso creyó escuchar un pequeño ronroneo por parte del castaño que hizo que sonriera con incluso más fuerza.

Para ellos ya era normal que Felix despertara mimoso y un tanto desorientado, se mantenía así por unos minutos hasta que el desayuno era depositado frente a él junto a un beso o muchos cariñitos en la ducha.

Sin embargo, ahora tenía a dos personitas las cuales despertar con la misma táctica.

Heeseung se interpuso entre ellos con uno de sus deditos pulgares entre sus labios y la otra mano estirada en su dirección.

Fue cargado, haciendo que Felix refunfuñara un poco pero se acomodara del otro lado. Apoyó su cabeza en el cuello del mayor y pestañeó con pesadez cuando la madera lo cubrió.

Chan retiró su dedito con delicadeza, ya que esto podría causar mal formaciones en sus dientes ya definitivos y paladar, y besó sus cabellos como había hecho anteriormente.

-Vengan, preparé panqueques. Puedes agregarles lo que quieras -indicó hacia Heeseung, quien solo miraba con curiosidad como Felix atiborraba su propio panqueque con chocolate y crema.

Tramitando con esperanza ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora