Ese día tenían muchas tareas por hacer. En primer lugar, como Heeseung ya había superado las primeras semanas de adaptación positivamente, ahora cada uno debía volver a sus respectivas actividades, Heeseung a la escuela y los alfas a sus trabajos, por lo que esa tarde se habían organizado para ir de compras, teniendo en sus listas infinidad de artículos necesarios para el buen rendimiento.
Como el juez les había adelantado, no podían cambiar de colegio a Heeseung hasta que la adopción se diera por concluida, por lo que el niño todavía asistía a su antigua institución aunque los adultos la consideraran que en cuanto a calidad dejaba mucho que desear.
Heeseung lucía un pequeño impermeable amarillo debido a las impredecibles lluvias londinenses y botitas de goma a juego. Se desplazaba entre pequeños saltitos por las múltiples tiendas del centro comercial tomado de la mano de Felix. Chan los seguía por detrás con sus propias manos acalambradas por la cantidad de bolsas que cargaba pero con una sonrisa a rebosar de orgullo al ver que el cachorro por fin se estuviera soltando con ellos y escogiera todas las cosas que llamaban su atención.
—¡Mira que bonita! —chilló el cachorro frente a una mochila llena de brillos que se intercalaban entre los rojos y rosados.
—¿Te gustaría que esa sea tu nueva mochila para el colegio, lobito? —inquirió Chan con una pequeña sonrisa.
La pregunta pareció cohibirlo un poco porque bajó su efusividad de golpe y su mirada cayó a la punta de sus botitas. El aroma avellanado se había tornado un tanto agriado.
—No lo sé... los brillos no son para alfas —murmuró Heeseung con un mohín aún con la cabeza gacha.
Chan frunció el ceño e intercambió miradas con Felix, el cual intentaba descubrir el origen de tan estúpidas ideas que ahora rondaban la mente de su pequeño.
Ambos adultos se acuclillaron frente al niño y con todo el tacto del mundo elevaron la barbilla del menor para que sus miradas estuvieran a la misma altura.
—Lobito, escucha esto —Chan llamó su atención— ningún objeto pertenece a los alfas u omegas o incluso betas, si a ti te gusta algo debes usarlo sin importar que digan lo demás. Eres dueño de tus decisiones.
—Además, a mi me fascinan los brillos, ¿acaso nunca viste mis trajes? —Felix le preguntó con una ceja alzada y tono juguetón, a lo que Heeseung asintió— y eso no me hace menos alfa, ¿o sí?
—Claro que no... —Heeseung respondió entre risitas.
—Ahora, ¿quieres la mochila? ¿te gusta? —volvía a preguntar Chan sin apartar la mirada.
—Es muy bonita... —reiteró con sus mejillas sonrojadas sin dejar de balancearse sobre la punta de sus pies.
—Entonces entremos a comprarla.
Dicho y echo, los tres compraron la mochila y Heeseung la llevó colgando en su espalda por el resto del paseo. Terminaron a eso de las 7 de la tarde con alrededor de 15 bolsas, los pies muy adoloridos, extremadamente cansados y hambrientos.
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Tramitando con esperanza ♡ chanlix
FanfictionEn donde Felix y Chan son una pareja de alfas con las esperanzas demasiado elevadas en busca de adoptar un pequeño cachorrito que termine de completar esa familia que tanto añoraban. ¿Qué pasara cuando el sistema sea el principal encargado de arreb...