—Buenos días, los cité porque tengo una noticia importante que darles —Yunjin tenía los dedos entrelazados sobre su escritorio.
A Chan se le hizo difícil leer su expresión, esta vez no detonaba esa alegría a rebosar como veces anteriores pero tampoco mostraba enojo o tristeza, la neutralidad la cubría completamente haciendo que la especialidad de lectura que la abogacía le había dado quedara confusa.
Habían pasado meses, entre ellos 5 encuentros más entre Felix, Chan y Heeseung. La relación que habían forjado era cada vez más fuerte, Heeseung hablaba un poco más logrando que los adultos pudieran conocerlo casi a profundidad.
—¿Sucedió algo con el proceso de adopción? —Heeseung inquirió mientras apresaba la mano de Chan.
—No es algo por lo que alarmarse, ¿okey? depende mucho como lo vea el consejo. Puede ser favorecedor o, por el contrario, perjudicial.
Chan ahora si tembló levemente, como un sacudón que le llegó desde la punta de los pies hasta el último pelo de la cabeza. Felix también se sintió cohibido ante la noticia, ¿Qué podría haber sucedido? a su parecer todo parecía ir bien.
—Ayer la psicóloga habló con Heeseung, le comentó la situación y por protocolo las voces fueron grabadas.
—¿Podemos oírla?
Felix mordía la uña de su dedo pulgar con la mirada fija en la chica. Su lobo estaba vuelto loco, enviándole olas de nerviosismo por medio del lazo al mayor.
—No debería dejarlos pero...
Yunjin sacó un pequeño pendrive de uno de los cajones de su escritorio y aunque la mueca de indecisión aún bailaba entre sus facciones, lo conectó a su computadora portátil y le dio a al botón de reproducir.
—Hola, Hee —se oyó la voz de la mujer.
—Hola.
Ambos sonrieron ante la vocecita del niño, destilando ternura a pesar de todo.
—¿Quién te regalo ese lindo conejito?
—Felix y Channie.
En una de las tantas visitas, ambos alfas le habían llevado ese peluche de regalo para que le hiciera compañía en las noches luego de descubrir que no tenía ninguno propio. Estaban tan felices de saber que lo tenía consigo la mayor parte del tiempo como señal de soporte.
—¿Ellos son tus amigos? —la psicóloga nunca abandonó su dulce tono.
—Sí, jugamos mucho cuando vienen. Me gustan.
Chan sintió una pequeña lágrima abandonar su ojo derecho pero iba acompañada de una sonrisa ladeada. Felix, a su vez, pasaba sus manos una y otra vez por sus mechones, despeinándolos en el proceso. El limón y la madera combinándose rápidamente por el cumulo de emociones.
ESTÁS LEYENDO
Tramitando con esperanza ♡ chanlix
FanfictionEn donde Felix y Chan son una pareja de alfas con las esperanzas demasiado elevadas en busca de adoptar un pequeño cachorrito que termine de completar esa familia que tanto añoraban. ¿Qué pasara cuando el sistema sea el principal encargado de arreb...