26: Inseguridad.

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El tiempo no le daba tregua a nadie, mucho menos a las parejas enamoradas

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El tiempo no le daba tregua a nadie, mucho menos a las parejas enamoradas. Cuando quisieron darse cuenta, ya llevaban semanas saliendo y junto con eso llegaban las responsabilidades, deberes e inseguridades. Tanto Jake como Heeseung se vieron en la obligación de ponerle ciertos límites y parámetros a la relación. Aún no eran novios, mucho menos alfa y omega, y tampoco consideraban demasiado relevante darle el título al vínculo cuando la realidad era que sus lobos se habían reconocido y enlazado hace mucho tiempo.

Sin embargo, poco a poco la inseguridad comenzó a calar en el pecho del pequeño omega. Al principio todo era color de rosas, se paseaban tomados de la mano por todos lados, se marcaban mutuamente con sus aromas y permitía que Heeseung besara sus ricitos con cariño desbordando por sus poros. No obstante, tal vez por su propia inseguridad o el miedo que le corría producto de la ansiedad, Jake se fue alejando poco a poco, dejando al alfa que amaba confundido y dolido en partes iguales.

-Les juro que no tengo idea de que sucede -Heeseung se encontraba en el sofá, rodeado por los aromas de sus padres y una manta cubriendo sus regazos- no entiendo si hice algo que lo ofendiera, si fui un mal alfa o porque se alejó así de repente.

-Cariño, estoy seguro de que no eres un mal alfa -Felix lo abrazó contra su pecho como cuando apenas era un cachorrito recibiendo sus primeros atisbos de amor familiar- confío en que hicimos un buen trabajo contigo... tal vez, ¿deberías hablar con Jake?

-No creo que quiera verme en este momento -Heeseung suspiró mientras se hundí todavía más en el calor de su padre- le dejé miles de mensajes y llamadas, pero no respondió a ninguna de ellas, incluso me dejó en visto.

Ambos alfas mayores intercambiaron una mueca por sobre el cabello oscuro de su hijo. Ninguno de ellos podía saber como funcionaba la fisionomía de un omega, si es que por ahí venía la cosa, o que pensaba el otro niño. Apenas lo habían conocido hace años, seguramente ahora era una persona totalmente diferente, por lo que no podían dar una opinión demasiado fundada.

-Yo creo que papá tiene razón -intervino Chan- lo mejor es que hables con el omega, demuéstrale que le interesas y que eres capaz de manejar y resolver la situación. Tal vez solo está asustado.

-¡¿Asustado de mí?! -Hee chilló a punto de largarse a llorar.

-Claro que no, cachorro-rodó los ojos con cariño- de la situación. Es un mundo totalmente nuevo para él, quizá solo necesita un pequeño empujón que le recuerde que sigues teniendo el mismo corazón que cuando estaban en la casa hogar.

-Aw... eso fue muy tierno, alfa -Felix soltó un chillido de pura ternura antes de besar con suavidad los labios de su alfa, todo esto manteniendo la cabeza de su hijo en su pecho.

Chan se sonrojó de sobremanera, pero permitió que su alfita lo llenara de diminutos besitos en sobre su rostro mientras las risitas acuosas de su cachorro le llenaban los oídos.

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⏰ Última actualización: May 19 ⏰

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Tramitando con esperanza ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora