Había quedado con su papá Felix que al regresar de la universidad almorzaría, ya que era uno de esos días en donde salía temprano de clases, se vestiría con una de las tantas camisas formales que sus tías le habían obsequiado en las últimas navidades, sin corbata porque era algo que detestaba con su alma y que tampoco creía necesario en una etapa tan cercana, pero si zapatos que contrarrestaran lo informal. Luego de todo eso, tomaría el autobús hasta una de las tantas sedes de la empresa y allí lo estarían esperando junto con el resto de los pasantes para darles instrucciones sobre su ingreso.
La verdad era que estaba entusiasmado de comenzar en el mundo laboral. Últimamente venía sintiendo que sus esfuerzos en los estudios eran en vano y sentía que ponerlos en practica lo ayudaría a darse cuenta si realmente quería dedicarle su vida al mundo de las finanzas.
—Sabes que puedo llevarte, cachorro, entro al bufete recién a media tarde —Chan terminaba de calentar la comida que su alfita les había dejado en la noche mientras, al mismo tiempo, llenaba un contenedor de plástico con una generosa porción para que Heeseung se lo alcanzara.
—Está bien, papá, quiero vivir la experiencia completa.
Bang Chan sonrió de lado con una pequeña incomodidad molestando a su lobo interior. Su cachorro ya no era tan cachorro. Pensó que el peor golpe había pasado hace años cuando comenzó la universidad y trajo a su primera novia, pero la realidad era que ahora mismo se sentía desgarrar un pedazo de su alma al verlo tan adulto.
—Está bien, amor —besó su frente como sabía que lo hacía sentir querido y depositó el plato lleno frente a él— come todo, necesitarás fuerzas para todas las copias que sacaras.
Ambos rieron, teniendo claro de sobra que así sería.
Una vez cambiado, peinado y perfumado; guardó el recipiente de comida en su mochila junto con un par de artículos personales y se encaminó a la parada de autobuses más cercana. No tardó tanto como habría creído y pronto estaba sentado en uno de los asientos finales con la música reproduciéndose en sus auriculares y la emoción invadiendo a su pequeño lobito.
Su papá Felix no le había dicho nada acerca de tener que ocultar su aroma o algo por el estilo, por lo que ahora las avellanas danzaban alegres a su alrededor.
Media hora después, se encontraba frente a la imponente corporación "L.F y asociados" . No era algo que lo intimidara o lo incentivara a huir, desde niño acompañaba a sus padres al lugar, ya sea al alfa menor a trabajar o al mayor a traerle algo olvidado o el almuerzo, por lo que ahora lo sentía parte de su rutina.
Dentro, el cúmulo de gente era inmenso, desde grandes alfas e imponentes omegas desplazándose de un lado a otro en sus trajes refinados hasta pequeños cachorros que arrancaban su etapa laboral como él. Devolviendo los saludos que le llegaban de los diferentes trabajadores, llegó a la oficina magna en donde se reunirían todos para saber a que área serían asignados. La entidad estaba compuesta de diversos sectores, por lo que podían encontrarse estudiantes contables, abogados, ingenieros y muchos más. Su padre prácticamente había construido un imperio.
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Tramitando con esperanza ♡ chanlix
FanfictionEn donde Felix y Chan son una pareja de alfas con las esperanzas demasiado elevadas en busca de adoptar un pequeño cachorrito que termine de completar esa familia que tanto añoraban. ¿Qué pasara cuando el sistema sea el principal encargado de arreb...