"El talento no se puede enseñar, pero se puede despertar"Dedicado a Debbyann💐
Esa mañana había amanecido más ansiosa de lo normal, y tenía mis razones, pues hoy la profesora nos daría la nota del examen que habíamos tomado ayer. El cual fue dueño de dolores de cabeza y acumulación de estrés, pero también el causante de que Erick me regalara unas flores y pasara tiempo conmigo.
A noche, después de agradecerle a mi madre por querer ser una mejor persona, nos quedamos hablando un rato más. Fue un momento del cual agradezco mucho, pues ya había empezado a olvidar el cómo se sentía al hablar con ella.
Aun así, no me había olvidado de su petición, invitar a Erick a cenar.
Cada vez que lo pensaba sentía cómo se me tensaba el estómago. Le di tantas y tantas vueltas en la cama que decidí simplemente proponérselo como quien no quiere la cosa y esperar a que pase lo que debía de pasar.
Total, como dijo mi mamá, se suponía que no debía de haber ningún problema si no éramos nada, ¿no?
-¿Me estás escuchando? -de pronto volví a la realidad.
Destiny estaba frente a mí mirándome mientras esperábamos para entrar al salón de la profesora.
-No me has escuchado, ¿verdad?
-No -admití.
-¿En qué piensas?
-En que posiblemente tenga que repetir curso -dije entre divertida y seria.
-Que no, chica. Ya te lo he dicho, saldrás bien. Y si no, pues no pasa nada, no será el fin del mundo.
Negué con la cabeza ante su poca preocupación.
Después de unos segundos Destiny preguntó entre confusa y hastiada.
-¿Qué le pasa a Andrés?
-¿Por qué? -pregunté sin despegar la mirada de mis zapatos.
Debía comprarme unas "Converse" nuevas, pensé.
-Porque parece que se le ha perdido algo. No para de mirar para acá. A ti, concretamente.
Al instante levanté la cabeza y la miré con el ceño fruncido, ella movió la cabeza hacia la derecha con un gesto indicándome que mirara hacia esa dirección.
Seguí la dirección y en efecto. Andrés estaba a una distancia alejada de nosotras recostado de una de las columnas rodeado de algunos compañeros observándome.
Al conectarse nuestras miradas él me sonrió después de mirarme de arriba abajo. No supe cómo reaccionar así que solo le sonreí con los labios cerrado y definitivamente con una mueca forzosa. Desvié la mirada y me encontré con la de Destiny.
-¿Y bien?
-¿Y bien qué?
Ella enarcó una ceja y lo volvió a mirar.
-Parece que no ha encontrado lo que se le ha perdido porque sigue mirando hacia acá.
De pronto me sentí incómoda. Crucé mis brazos sobre mi pecho y me moví un poco a la derecha para que Destiny pudiera taparme un poco. Sabía que con la sudadera puesta no se veía gran cosa, pero por alguna razón saber que alguien me estaba mirando fijamente me hacía creer que tuviera algún defecto en mi ropa o en mi cuerpo.
-¿Y qué quieres que haga? -cuestioné retomando la conversación.
-Hablarle.
La naturalidad y despreocupación con que lo sugirió me tomó por sorpresa. Miré hacia la dirección de Andrés y volví a encontrarme con sus ojos, aparté la mirada rápidamente.
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Mi Ángel Guardián
Teen FictionKaren es una joven de 17 años que vive en un pueblo llamado Villa Kennedy. En lo que lleva de vida ya le ha tocado experimentar la depresión, ataques de ansiedad, el bullying y el menosprecio a sí misma. En uno de sus momentos más desesperados ella...