Capítulo 10: Un nuevo cambio

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"Los cambios son retos que abren la puerta a nuevas oportunidades" -@Candidman

-¿Que te pidió qué?

-Que lo acompañara a la fiesta.

-¿Y qué se cree él? ¿Alguna vez te había hablado antes?

-No, hoy fue la primera vez.

Erick se levantó de la cama poniendo los brazos en jarra dejándome a sus espaldas.

-¿Хочет ли он неприятностей? -susurró.

-¿Qué dijiste?

Se volteó para mirarme y le restó importancia.

-Nada -fingió una sonrisa que le quedó algo tensa y se sentó en el borde de la cama mirando sus manos -¿Es de tu salón?

Fruncí el ceño y me arrastré hasta su lado para recostar mi cabeza sobre su hombro mirando los movimientos que hacía con las manos.

-Sí, lo es, desgraciadamente lo es -rodeé los ojos.

Él levantó la cabeza y la giró un poco para mirarme de lado.

-¿Por qué?

Inflé mis mejillas pensando en si decirlo.

-Porque Andrés es uno de los amigos de Suzanne, la chica que tiene algo en contra de mí.

Lo miré y él había fruncido el ceño.

-¿Ha vuelto a hacerte algo después de lo que le dije?

-No, para nada. Pero solo es cuestión de tiempo -sentí cómo asentía con la cabeza.

Al cabo de unos minutos preguntó.

-¿Y ese tal Andrés, te ha molestado?

-No directamente, pero sí ha estado presente, supongo. Pero esta vez no me ha dicho nada, ni siquiera estaba con Suzanne. A sido extraño -confesé.

Erick iba seguir preguntando cosas a cerca de Andrés, pero lo interrumpí.

-Adivina con quién estuve después de clases.

Erick me miró a los ojos rápidamente y yo tuve que separarme de su hombro sorprendida.

Entrecerró los ojos como un gato y se acercó

-Si me vas a decir que de verdad fuiste a esa fiesta no creo que...

-¿Qué? ¿A la fiesta? Erick, ¿enserio? -lo miré mal y él se encogió de hombros sonriendo para después acostarse en la cama poniendo un brazo detrás de su nuca y la otra sobre su abdomen.

-Tenía razones para sacar esa conclusión.

Rodeé los ojos.

-No, no fui a ninguna fiesta. Fui a la casa de Destiny, la chica de la que hablamos ayer.

Erick había estado mirando el techo, pero cuando me escuchó hablar me miró y exclamó

-¿De verdad? -se puso de lado para sostener su cabeza con la mano y mirarme directamente-. ¿Y qué tal? ¿Cómo te fue??

Me retorcí los dedos y me mordí el labio inferior pensando en cómo me había sentido. Erick vio mi gesto y bajó la mirada a mis labios, pero no dijo nada. Al final me dejé caer en la cama a su lado, pero mirando al techo, mientras que él miraba mi perfil.

Con las manos sobre mi abdomen contesté con el ceño fruncido.

-Al principio me sentí súper incómoda porque hace mucho tiempo que no iba a la casa de alguien más y menos a recibir ayuda -Erick extendió su mano hasta mi frente y tocó mis cejas para que relajara el ceño y me reí por ese gesto -. Pero luego se me quitó porque su madre era muy encantadora y al haber tantas fotos de su familia colgadas en la pared me sentí como parte de ella, o no sé, como una prima súper lejana.

Mi Ángel Guardián Donde viven las historias. Descúbrelo ahora