Capítulo 18: Salida de chicas

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                  En honor a Debbyann🤍💐

La belleza comienza en el momento que decides ser tú mismo”

Estaba acostada en mi cama, dormida, claramente. Pero de momento sentí unas gotas frías bajar de mi rostro. Cerré los ojos de momento con fuerza al sentir el ligero choque con mi piel y abrí los ojos al instante.

—Menos mal, pensaba que iba a tener que mojarte toda para que te levantaras.

Destiny estaba junto a mi cama con una sonrisa de diversión y una botella de “spray” de agua que usaba para mojarme el cabello en la mano.

Cerré los ojos otra vez y dejé caer mi cabeza en la almohada con pereza.

—Se puede saber por qué me tenías que mojar —abrí un ojo para mirarla.

—Te veías media seca y no podía dejarte así —puso una cara de inocente.

Suspiré y me levanté un poco para apoyarme de mis codos.

—Sin ofender, pero qué haces aquí.
Destiny se dirigió hacia mi escritorio y se sentó en la silla y empezó a dar vueltas.

¬—No me digas que se te ha olvidado que hoy vamos de compras.

Es verdad, la última vez que habíamos hablado, técnicamente me había obligado a ir a comprar el vestido para el “prom”.

Me pasé una mano por la cara.

—No, claro que no lo olvidé.

—Claro.

—A ver Destiny, pero son como las seis de la mañana.

—Son las diez.

—Por eso, como las seis.

Destiny paró de dar vueltas y me miró como si estuviera diciéndome “levántate”. Yo rodeé los ojos y me volví a tumbar en la cama.

—Más vale que el vestido que encontremos haga verme como una diosa griega —murmuré.

—Esa es la actitud —exclamó y se puso de pie—. Te espero en la sala —y cerró la puerta.

Solté un largo suspiro, puse un brazo por debajo de mi cabeza y me quedé mirando el techo.

Hace solo un día había tenido un día frustrante, hermoso y luego confuso. ¡Tantas emociones en tan solo veinticuatro horas! Eso no podía ser sano. Al menos esperaba que este día con Destiny me sirviera para distraerme de la pregunta que me atormentó durante toda la noche. ¿Qué sería más difícil?

Me levanté de la cama perezosamente y sentí cómo mi cabello era más grande que mi cabeza, de seguro debía parecer un nido de pájaro. Escogí mi conjunto de ropa y me fui al baño a prepararme.

Ya cuando estuve lista salí hacia la sala. Destiny estaba sentada en el sofá jugando un videojuego en el celular mientras sacaba la lengua para concentrarse.

—Ya estoy lista —anuncié mientras buscaba las llaves del carro.

—Bien —dijo mientras se estiraba y apagaba el celular —¿Tu mamá sabe que vamos a salir?

—Sí, le dije ayer antes de acostarme —le respondí y ella asintió.

—okey.

—Por cierto, ¿cómo llegaste? —le pregunté.

—Mamá me trajo y luego tu madre me abrió, antes de ir a acostarse otra vez, claro. Ah, mi madre te manda saludos. Desde que fuiste a casa la otra vez siempre pregunta por ti.

Mi Ángel Guardián Donde viven las historias. Descúbrelo ahora