Capitulo 24

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Había transcurrido una semana desde la última vez que vi a Mikey. Decidí aislarme, necesitaba estar solo. Me encontraba sumido en la soledad de mi habitación, donde la luz pálida de la luna se filtraba a través de la ventana entreabierta, mientras que el caos se agitaba en mi mente, un torbellino de pensamientos y emociones que amenazaba con consumirme.

Me levanté del suelo, sintiendo la suavidad de la alfombra bajo mis pies descalzos mientras comenzaba a deambular por la habitación. Cada paso era un intento desesperado por encontrar paz en medio de la tormenta. Sin embargo, los pensamientos seguían surgiendo, como sombras amenazadoras que se alzaban a mi paso.

La sensación de abrumación comenzó a apoderarse de mí, mi respiración se volvió errática, mi corazón, golpeaba con fuerza contra mi pecho, resonando en mis oídos como un eco ensordecedor. Un nudo se formó en mi estómago, apretándose cada vez más, mientras una sensación de asfixia se aferraba a mi garganta, como si el aire se volviera humo.

Finalmente, la intensidad de mis emociones me venció y me desplomé en el suelo,desesperado por encontrar calma en medio de la tormenta, agarré mi cabeza con ambas manos, sintiendo la presión en mis sienes y la tensión en mis dedos. Intentaba callar los pensamientos que me atormentaban.Las lágrimas, comenzaron a deslizarse por mis mejillas, dejando un rastro húmedo en mi piel. Cada sollozo era un intento por recuperar el control de mi respiración, como si estuviera luchando contra las olas de una tormenta furiosa.

Pero a pesar de la intensidad de mi crisis, me negué a buscar ayuda. Con determinación, limpié las lágrimas que habían empañado mis mejillas y me levanté del suelo, caminé lentamente hasta el baño y me detuve frente al espejo, observando mi reflejo con detenimiento. Mis ojos, oscuros y profundos, reflejaban una mezcla intensa de determinación y miedo.

Con voz firme, dirigí mis palabras a mi reflejo en el espejo, buscando encontrar fuerzas en mi propia imagen.
-Ya cálmate, ___. Has superado cosas peores antes.No necesitas a nadie. No necesitas ayuda. Puedes manejar esto solo-le dije, sintiendo el eco de mis palabras resonar en la habitación.

Sin embargo, al observar detenidamente mi reflejo en el espejo, una oleada de frustración y enojo me invadió. Me vi a mí mismo, tan débil y patético en ese momento, y esa imagen me hizo estallar de ira. Sin pensarlo, dejé escapar un grito de rabia y desesperación, y mi puño se estrelló contra el espejo con una fuerza desmedida. El cristal se hizo añicos, estallando en pedazos que salieron volando en todas direcciones, como estrellas fugaces que se desvanecen en el cielo nocturno.

El sonido del cristal rompiéndose resonó en el aire, acompañado por el dolor punzante que atravesó mi mano herida. Sentí cómo la sangre caliente brotaba de la herida, tiñendo el suelo oscuro de un color carmesí. Los pedazos rotos del espejo se esparcieron por el suelo, como fragmentos de una imagen quebrada, reflejando mi propia fragmentación interna.

Mientras observaba los restos del espejo, una idea comenzó a tomar forma en mi mente.
-Solo... tienes un poco de miedo-susurré, sintiendo la verdad de mis palabras resonar en el aire cargado de tensión.-Miedo a lo desconocido, miedo a enfrentar tus sentimientos. Pero puedes manejarlo. Has superado el miedo antes.

Con los ojos fijos en los pocos pedazos de espejo que habían quedado incrustados en el marco, representando perfectamente mi propia imagen fracturada, sentí una chispa de determinación arder en mi interior.

-Vas a encontrar al culpable. Y vas a manejar tus sentimientos por Mikey. Lo harás a tu manera-me dije a mí mismo, sintiendo cómo la fuerza se acumulaba en cada fibra de mi ser.-Porque eso es lo que haces. Te enfrentas a las cosas. Solo.

Con esa mentalidad renovada, salí del baño, sintiendo cómo mi mano lastimada palpitaba con cada latido de mi corazón. La sangre seguía escurriendo entre mis dedos, dejando un rastro carmesí a mi paso. A pesar del dolor y la incertidumbre que aún me esperaban, me sentía un poco más fuerte, un poco más capaz de enfrentar lo que vendría.

El Impostor (Male Reader X Mikey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora