El Impostor (Male Reader X Mikey)

Un Viaje a las Aguas Termales (25)

Narrador:
El sol brillaba en lo alto del cielo, sus cálidos rayos acariciaban la piel de ____, Mikey y el resto de los capitanes de Toman mientras se preparaban para un emocionante viaje. Después de semanas de arduo trabajo y enfrentando desafíos juntos, decidieron tomarse un merecido descanso. Esta vez, eligieron un lugar especial cerca de Shibuya: un hermoso lugar con aguas termales que prometía relajación y diversión.

El grupo de amigos se reunió en la animada estación de tren, llenos de entusiasmo y energía. Las risas resonaban en el aire mientras los capitanes de Toman compartían charlas animadas y bromas, creando un ambiente de camaradería y complicidad.

Finalmente, llegaron al encantador hotel. ____ se acercó al mostrador de recepción, su corazón latiendo con anticipación, para recoger las llaves de las habitaciones que había reservado. Una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro mientras sostenía las llaves de las habitaciones asignadas. Una para él y Mikey, otra para los capitanes de Toman y una tercera para las chicas, incluyendo a la hermana de Mikey.

El grupo se reunió en el amplio y luminoso lobby, lleno de entusiasmo y emoción por el tiempo que pasarían juntos. ____ lideró el camino hacia las habitaciones asignadas, guiando a todos hacia el ascensor. Mientras caminaban, los sonidos de sus pasos resonaban en el suelo pulido.

Mikey caminaba alegremente al lado de ____, sus manos entrelazadas, irradiando felicidad y anticipación. Sus ojos brillaban con emoción mientras imaginaba las aventuras y momentos especiales que les esperaban en este viaje tan esperado.

Al llegar a las habitaciones, ____ giró la llave y abrió la puerta de la habitación que había reservado para él y Mikey. El ambiente cálido y acogedor los envolvió de inmediato, como un abrazo reconfortante. Desde la ventana, se podía apreciar una vista panorámica de las majestuosas montañas que rodeaban el hotel, sus picos cubiertos de nieve brillando bajo el sol.

Mikey entró en la habitación, sus ojos se iluminaron al admirar la exquisita decoración y la comodidad que los rodeaba. Cada detalle estaba cuidadosamente elegido, desde las suaves cortinas que dejaban pasar la luz dorada hasta los muebles elegantes que invitaban a relajarse.

-____, esto es increíble. Gracias por organizar todo esto -dijo Mikey, su voz llena de gratitud mientras exploraba la habitación.

____ sonrió, sintiendo cómo su corazón se llenaba de alegría al ver la felicidad en el rostro de Mikey.

-Quería que te sintieras cómodo y tener un espacio especial para nosotros dos -dijo ____ suavemente, acariciando la mejilla de Mikey con ternura.

-Me haces sentir especial, ____. Eres increíble -respondió Mikey, una sonrisa radiante iluminando su rostro.

____ y Mikey se tomaron un tiempo para explorar la habitación juntos, disfrutando de la tranquilidad y la privacidad que les brindaba. Cada rincón estaba impregnado de una atmósfera de amor y complicidad, como si el propio espacio celebrara su conexión única.

Mientras tanto, los capitanes de Toman y las chicas se acomodaron en sus respectivas habitaciones, emocionados por el tiempo que pasarían juntos. Cada grupo se dispersó para explorar el lugar, buscando momentos de diversión y complicidad. Las risas y las voces llenaron el aire, creando una sinfonía de alegría y camaradería.

___ y Mikey, sin embargo, se dirigieron hacia una zona apartada de las aguas termales, donde tendrían un espacio íntimo solo para ellos dos. Al llegar a la zona privada, descubrieron un pequeño rincón rodeado de una exuberante vegetación y con una vista impresionante. Como si el universo hubiera conspirado a su favor, encontraron un sitio donde el tiempo parecía detenerse y solo existían ellos dos.