El Impostor (Male Reader X Mikey)

El Abismo de la Revelació 39

-Siempre fui un reemplazo, un doloroso recordatorio de lo que nunca seré.-Mi tono era entrecortado, como si me costará pronunciar las palabras.

Narrador:

En ese momento, los fuegos artificiales estallaron en el cielo, iluminando la oscuridad de la noche y dando inicio al año nuevo. Los colores vibrantes y brillantes se reflejaban en los rostros de las personas, mientras las calles se llenaban de gritos de emoción y euforia.

El rostro de ___ se iluminó momentáneamente por el resplandor de los fuegos artificiales, permitiendo a Ryo ver sus ojos. Sin embargo, lo que vio en ellos fue desconcertante. Los ojos de ___ carecían de brillo y vida, como si la persona que estaba frente a Ryo hubiera perdido toda esperanza y alegría hace mucho tiempo.

-¿Cómo es posible que seas el hermano de Asher, pero tu mirada sea completamente diferente? - Ryo preguntó, sus ojos clavados en ___.Un aire de incredulidad y desconcierto se reflejaba en su rostro mientras intentaba comprender la desconexión entre la apariencia de __ y su relación familiar. -Asher irradia inteligencia, astucia y una bondad que ilumina a todos a su alrededor. Pero tú... tú pareces un enigma. Tu mirada es sombría, como si hubieras visto el lado más oscuro de la vida y te hubiera dejado marcado para siempre. ¿Qué ha sucedido para que te conviertas en una versión tan distinta de tu hermano?-Ryo buscaba desesperadamente alguna respuesta en los ojos de __, pero solo encontraba más interrogantes.

-La sangre que compartimos no nos hace iguales, ni dicta que nuestros destinos sean los mismos - dijo ___. Su voz era un eco débil, cada palabra cargada de una tristeza tan profunda que parecía que su alma estaba llorando- He caminado por un sendero de pérdida y desolación, cada paso me ha quitado algo que amaba, hasta que no quedó nada-Sus ojos, una vez brillantes y llenos de vida, ahora eran fríos y vacíos, como un espejo roto que reflejaba su dolor-Ahora solo soy una cáscara vacía, un espectro de quien solía ser. Todo lo que amé, todo lo que fui... se ha ido- Su voz se desvaneció, dejando solo el eco de su sufrimiento. La serenidad en su rostro era aún más desgarradora, como la calma después de una tormenta devastadora.

En ese momento, ___ retrocedió, alejando a Ryo del peligro inminente del ventanal roto. Una vez que estuvieron a una distancia segura, ___ soltó su agarre y miró a Ryo. La confusión y la sorpresa se reflejaban en los ojos de Ryo, mientras intentaba comprender las acciones de ___.

-¿Qué estás haciendo?-Ryo preguntó, su voz llena de sorpresa y falta de comprensión. Sus ojos buscaban respuestas en el rostro de ___, pero solo encontraban resignación.

-Creo que si te mato, tal vez mi madre podría encontrar algo de felicidad al saber que pude eliminar a quien lastimó a Asher. Tal vez así ella podría quererme y amarme, y todo podría cambiar.- dijo ___ resignadamente, su mirada perdida en pensamientos oscuros y dolorosos.

-¿Entonces me matarás?- preguntó Ryo, dudando de las acciones de ___. Había una mezcla de miedo y desesperación en su voz, mientras se enfrentaba a la posibilidad de su propia muerte.

___ vaciló, como si estuviera reflexionando sobre todo lo que había tenido que hacer hasta ahora para llegar a ese momento. Sus pensamientos parecían pesar sobre él, llenos de conflicto interno y dolor.

-¡Detente!-Ryo gritó desesperadamente, su expresión mostrando pánico y angustia en su rostro.

En ese momento crucial, un estruendo resonó por todo el edificio, rompiendo el silencio de la noche. El sonido fue tan repentino como un rayo, llenando el espacio con un impacto que dejó a todos en estado de shock.

Al día Siguiente:

Narra Mikey:

El amanecer pintaba el cielo con tonos dorados y cálidos, mientras los primeros rayos de sol se filtraban por la ventana abierta, inundando la habitación con una luz suave y reconfortante. Desperté lentamente, sintiendo el calor del sol, acariciando mi rostro y despertando mis sentidos. A mi lado, Senju dormía plácidamente, su respiración tranquila llenaba el espacio con una melodía de calma.

Con cuidado, me deslicé fuera de la cama, tratando de no perturbar la serenidad del momento. Cada movimiento era deliberado y suave, como si estuviera danzando en armonía con la quietud de la habitación. Recogí mi ropa interior del suelo y me la puse.

Mis ojos se posaron en la ropa dispersa alrededor de la cama, como recuerdos fugaces de la noche anterior. Busqué mi pantalón entre la maraña de prendas. Finalmente encontré mi pantalón, buscando en el mi teléfono y encontrándolo en uno de los bolsillos.

Al encender mi teléfono, la pantalla se iluminó con una serie de llamadas perdidas. La mayoría eran de Shinichiro, pero una de ellas llevaba el nombre de ___. Un escalofrío recorrió mi espalda mientras mis ojos se clavaban en su nombre, y mi corazón comenzó a latir con fuerza dentro de mi pecho. Un torbellino de pensamientos y preguntas invadió mi mente, como una sinfonía caótica de incertidumbre.

¿Por qué ___ me había llamado? ¿Estaba tratando de disculparse? ¿Le había sucedido algo grave? Cada pregunta se convertía en una chispa de inquietud, alimentando mi curiosidad y preocupación. Sin pensarlo dos veces, mis dedos buscaron el número de ___ y pulsaron el botón de llamada, mientras mi corazón seguía su ritmo acelerado, esperando ansioso a que él respondiera al otro lado de la línea.

El sonido estridente del teléfono rompió el silencio de la habitación, resonando en mis oídos y aumentando mi ansiedad con cada tono. Su llamada perdida era como un eco que se clavaba en mi mente, alimentando mi intranquilidad. Finalmente, el contestador automático se activó y una voz impersonal anunció: "Lo sentimos, el número que usted marcó se encuentra apagado o fuera del área de servicio".

Un escalofrío recorrió mi espalda y mi corazón se hundió en mi pecho. Justo cuando estaba a punto de colgar, sentí un susurro cálido en mi oído, como una brisa suave y reconfortante.

-¿A quién llamas? -preguntó Senju, su voz era suave y acogedora. Sus brazos me rodearon, envolviéndome en un abrazo que transmitía seguridad y calma. Su cuerpo se sentía cálido y reconfortante contra el mío, como un refugio en medio de la incertidumbre.

Una ola de culpa me invadió, arrastrándome hacia un abismo de confusión. ¿Cómo podía llamar a ___ y esperar que contestara, después de haber pasado la noche con Senju? Me sentía dividido, atrapado entre mis sentimientos y mis acciones, como si estuviera caminando por una cuerda floja, luchando por mantener el equilibrio.

-Es Shinichiro, me estuvo llamando toda la noche. Creo que estaba preocupado -respondí, evitando el contacto visual con Senju. Había una tensión en el aire, una mezcla de culpa y confusión que parecía envolverme, como una densa niebla que nublaba mi mente y mi corazón.

Senju asintió comprensivamente, levantándose de la cama y envolviéndose en una de las sábanas. Sus ojos me miraron con cariño, irradiando una calidez que contrastaba con la frialdad de la mañana. Parecía feliz, pero yo sabía que había algo más, algo que no podía compartir con ella en ese momento.

-Me voy a bañar -dijo Senju, su sonrisa era cálida y llena de amor. Se dio la vuelta y caminó hacia el baño, dejándome solo con mis pensamientos tumultuosos.

La sonrisa que le devolví a Senju se desvaneció rápidamente de mi rostro, dejando paso a una expresión cargada de confusión y tormento. Me quedé allí, sentado en la cama, con la tormenta de pensamientos y emociones rugiendo en mi interior. ¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo podía seguir adelante sin herir a aquellos que me importaban? Me sentía perdido en un mar de confusión, sin entender mis propios sentimientos ni las consecuencias de mis acciones. Era como si estuviera atrapado en un laberinto emocional sin una salida clara a la vista.
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Espero que les haya gustado este capítulo por favor dejen un me gusta y comenten que les parece la historia gracias por leer.