El regalo [Hisogon]

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Al igual que su padre, Gumer pasó casi toda su niñez con su padre en el bosque, lidiando con las bestias que se ponían reacias a él cuando lo vieron la primera vez. En ese entonces, tan solo tenia cinco años, a esa edad aún no había usado nen, rehusandose a hacer uso de él por la fuerza. - Su hermano, Gaon, por otro lado. Cedió casi al instante, él es muy curioso y ambicioso en algunas áreas y el conocimiento es uno de ellos.

¿Cómo aprendió a usar Nen? Gumer despertó a los dos meses de entrar en el bosque, cada vez con más frecuencia y sin compañía de su padre. Siendo este su segundo hogar, mito lo veía y sonreía cada vez, ya que le recordaba mucho a Gon.

Su Nen, a diferencia de su hermano menor, quién tuvo control de su aura casi al instante siguiendo solo las instrucciones de su padre; Gumer no conto con la misma suerte. Él, no fue capaz de manejar la gran cantidad de aura que escapaba de sus nodos, pero lo logró, tardando solamente un día.

Gumer es transmutador, pero lo raro del asunto no es eso, cuando despertó y su aura comenzó a escapar, esta comenzó a tomar forma. Parecidas a las raíces de un árbol viejo, brotaron del suelo creando un domo de raíces a su alrededor, evitando cualquier contacto con el mundo exterior.

Debido a esto, Kurápika fue al rescate a investigar el porque, el motivo y la solución.

Gumer tiene una gran conexión con la naturaleza, y debido a que creció en un área rural rodeado de ella, fue mucho más fácil adaptarse a la forma de su aura. - Siendo está igual de inestable, su aura evolucionaba considerablemente, y no se limito a obtener una sola forma, ni un solo uso.

"Raices del mundo", "Vapor del desierto", "Ventisca eterna", "Hojas filosas". El aura de Gumer evolucionaba mediante sabía más de la naturaleza y su entorno.

Gumer y su especial afinidad con la naturaleza lo hizo igual de peligroso, siendo él entrenado por Killua, no pudo ser de ayuda, por lo que Gon tuvo que encargarse de él cuando tenia tan solo siete años.

Este hijo mayor, es usualmente tranquilo, sonriente, brillante y resplandeciente. Su dulce personalidad es su ancla, y la ira la llave del desastre. ¡Las emociones fuertes, como la ira puede hacerlo explotar! Su gran cantidad de aura es una monstruosidad, y por eso solamente su padre Gon es apto para controlarlo y mantenerlo a raya.

Gumer tiene una habilidad sin nombre, una que no ha podido usar, una que puede ser útil en un área abierta sin personas. Inyectando nen en la tierra, árboles o ríos, a donde sea que vayan, puede sentir las presencias. Gon en algún momento lo nombró "Ojo místico" pero no le gusto y lo dejo así.

"Aguanta, relájate, déjala fluir." Gumer pensaba.

¿Dónde está? En el fondo del lago. Aguantando la respiración, para aclarar su mente.

Una gran cantidad de humo salía del lago, y unas pequeñas ramas de Nen se asoman en la superficie. La ira que sintió cuando esos tipos amenazaron con arrancar los ojos de sus primos e incluso los de su propio hermano fue demasiado para él, sobrecargó sus puños y estubo a punto de asesinarlo.

Gumer es un excelente Transmutador, uno con muchas cartas bajo la manga, pero que decide no usarlas por el bien de los demás y por el propio.

Si no usa sus habilidades grandes: Raíces del mundo, Vapor del desierto, Ventisca eterna y Hojas filosas.

Aún podría usar las más pequeñas: Enredaderas, prisión de raíces e incluso ojo sísmico (la habilidad que gon nombró como ojo místico) las más básicas.

— ¡Gumer!

El grito de su padre llegó hasta el fondo del lago.

¿Debe salir? No, no debe, en su estado actual solo causará problemas.