El regalo [Hisogon]

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*Notificación: Un mensaje nuevo de Kadett.*

Gumer corrió hacia la cama, tirándose sobre esta y poder coger al fin su móvil que lleva desde hace rato vibrando debido a la gran cantidad de mensajes que le han enviado. ¡Gumer estaba tan feliz al ver un total de cinco mensajes, y un audio de su primo Kadett! ¡Waaaaaa eso es muy genial para él!

— ¿Por qué estás tan felíz?

Hisoka se recargo en el umbral de la puerta mientras se cruzaba de brazos, observando con una pequeña sonrisa al único cachorro que está en casa. No pasaron minutos cuando Gumer le mostró el móvil, dejando a la vista los mensajes y el audio que aún no ha tenido oportunidad de escuchar. El pelirrojo revolvió su cabello, la sonrisa en su rostro es demasiado brillante...

... Un rasgo heredado de su padre Gon, claramente.

Decidiendo darle privacidad, su padre morrow se marchó de la habitación mientras sus dorados ojos brillaban entusiastamente.

Solo con un clic sobre la pantalla, el chat se abrió.

Kadett: Gumer, mis padres tendrán una cita hoy. ¿Qué dices si pasamos el rato en el centro mientras vamos a una librería?

Gumer se mordía el pulgar mientras leía, son pocas las veces en las que ha pasado tiempo con su primo. La última vez que lo vio fue hace un años y medio, cuando Kadett se marchó para hacer el examen de cazador. Lo único que supo de él después fue cuando su padre les contó que se habia vuelto cazador.

... Ese día se sintió feliz y decepcionado.

Sus ojos viajaron al segundo mensajes.

Kadett: Te espero en la entrada del centro en media hora.

Sonrió. Kadett nunca lo deja elegir, siempre anteponiendo sus necesidades antes que las de los demás. Se encogió de hombros aun con su sonrisa brillante.

Kadett: Lleva paraguas, el estado del tiempo dijo que lloverá en la tarde.

El pelinegro exploró la habitación, encontrando el paraguas que su padre compró hace una semana ya que había estado lloviendo también. El clima se ha vuelto irregular.

¿La razón? Nadie lo sabe.

Kadett: Más te vale no llegar tarde o no volveré a salir contigo.

Al leer eso, Gumer salto de la cama como si tuviera un resorte en el trasero. Buscando desesperadamente las llaves del departamento, la billetera que había mantenido escondida de Soka y su hermano menor por si esto llegaba a suceder, tampoco se olvidó de coger el paraguas. ¡Kadett dijo que es probable que llueva!

"Kadett se enfadará, el mensaje lo envío hace dos minutos. Probablemente ya esté en el centro." Salió a la sala y recordó que había un audio.

Obviamente eso fue extraño.

— A kadett no le gusta enviar audios. — (como a mí) pero aún así le dió play para escuchar el mensaje de voz.

La voz de Kadett no salió todavía, solo se escuchó un pequeño carraspeo para aclarar su garganta. Gumer sonrió.

Audio Kadett: Enclenque, más te vale apresurarte. No pruebes mi paciencia y... Mamá y papá te envían saludes.

— Ah. Entonces lo obligaron a salir conmigo.

Suspiró algo decepcionado, pero animando un poco a su autoestima recientemente rota. Se dió una auto palmada de consuelo en el hombro mientras guardaba el móvil en los bolsillos de sus pantalones oscuros, cogió la chaqueta verde claro que estaba en el reposadero cerca de la puerta y corrió a la cocina dónde estaban sus dos papás.