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[ ° ° ° ]

Pasado.

Cuando Gon abrió los ojos, se encontró con una espalda grande y hombros anchos frente a sus ojos, viendo desconcertado al hombre pelirrojo que, según recuerda y puede reconocer es Hisoka Morrow, su enemigo jurado... Y ... Terminaron follando la noche anterior como conejos.

Ah... Mis deseos tomaron posesión de mí anoche.

Se tapó el rostro avergonzado, nunca espero que un solo trago de alcohol lo pondría patas arriba (literalmente) en un momento a otro, todo fue tan rápido, que, aún si Hisoka no tuvo piedad mientras lo follaba, para él fue uno de los placeres que jamás podrá olvidar.

Me duele...

Ahogo un jadeo cuando intento ponerse de pie para escaparse, y dejar a su hasta ahora amor platónico sobre la cama, mientras él se cambia a duras penas ya que su entrada duele, sintiendo un liquido pegajoso deslizarse por sus piernas. - Y sin tener ninguna vergüenza, se limpio con los boxer de Hisoka. Riendo con travesura mientras salía de la casa.

... Cómo si nunca hubiera estado ahí.

— Fue una buena noche. — dijo viendo a la ventana que da a la habitación de Hisoka — Ojalá me quedarán recuerdos de esto. — dijo esa mañana de Julio, empezando a mostrar los rayos cálidos del sol, avisando que sería un día caluroso.

... Nada que ver con la noche anterior.

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Presente.

Mientras que ellos se acomodaban en la habitación, viendo la vista por el gran ventanal, viendo la cocina dónde no hay nada de víveres y con una hambre de miedo calando en sus estómagos. - Preguntándose porque no pudieron comer antes de registrarse en el hotel, ambos suspiraron y comenzaron a quitarse la ropa para darse una ducha juntos. - Gumer dejó los celulares en la mesa cerca del baño, esperando una llamada de su tutor, al cual le habían enviado un mensaje antes de llegar a York Shin.

"Espero que el tío Kite haya visto el mensaje." Pensó Gaon mientras abría la llave de la ducha, mojando a su hermano mayor con cierta diversión. - Dedicándose a jugar durante varios minutos, que en realidad fueron treinta, salieron de la ducha para encontrar sus celulares, ambos, con diez llamadas perdidas en cada uno que en total suman veinte.

El terror se extendió por su cuerpo, y con una capa de sudor frío que no es el agua, sintiendo un escalofrío de terror puro al imaginar a su tío Kite enfadado por no haber atendido a ninguna de sus llamadas. - Ah, están tan jodidos ahora. Rápidamente se cambiaron y fueron rápidamente al lugar al que Kite les indicó por medio de un mensaje.

"Vamos rápido a menos que queramos que tía t/n nos hunda aún más." La idea de que t/n los regañara aún más fue tan atemorizante, que, apresuraron sus pasos aún más y sin usar Nen. - Y es que, ¿Cómo no? Si ella es usuaria de un Nen manipulador único, que simplemente con crear una conexión emocional con sus víctimas puede hacer de ellas sus marionetas. Y e aquí el porque le tienen tanto miedo, y respeto a la misma vez.

Inclusive su padre Gon le tiene respeto, ella intento controlarlo una vez, pero, misteriosamente su padre pudo romper la conexión sin mucho esfuerzo y según dijo él: fue fuerza de voluntad, la que le permitió escapar de ese control demoniaco, ya que así le nombraron a esa habilidad aterradora de su tía t/n.

— ¡Aquí estamos! — gritó Gumer, mientras que Gaon asiente por falta de oxígeno en sus pulmones.

El pie de Kite tamborileaba en el suelo, creando una pequeña melodía que era difícil de interpretar. Pero con solo ver el movimiento de su pie lo saben, nadie tiene que decirles lo que les espera, sienten la muerte respirar sobre su cuello. - Tragaron grueso cuando comenzaron a levantar la mirada, encontrándose con un niño de 13 años que tenía los brazos cruzados y un rostro serio, sumándole el ceño fruncido es una clara imagen de su padre.

El regalo [Hisogon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora