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Esa misma noche...

Gon e Hisoka estaban sentados en la sala de estar, esperando a que los tres nenes de la casa pasarán por la puerta. Ya pasan de las siete de la noche y ellos no planean hacer acto de presencia al parecer, inclusive Hisoka puede sentir el humor de su fruta.
El propio Hisoka había visto a Gon enfadado algunas veces, y podría decir que le encanta verlo enfadado por la mirada desafiante y esa expresión seria.

Si~ Gon~ – se contuvo lo suficiente para no lanzarse y follarlo ahí mismo.

Le recuerda la vez que se pelearon en el coliseo del cielo, la vez que Gon le devolvió su placa. ¿La vez que le dió el puñetazo? Oh, si~... Ese momento, el momento exacto en el pudo decir que se enamoró de su pequeña fruta no madura...

La vez que le dió el puñetazo, y los demás que le dio.

Podría jurar, que la erección que tuvo no fue solo por la emoción del momento. Solo era un crío de 17 años hormonal, el cual se sentía atraído hacia otro crío que era cinco años menor que él. ¿Sonaba mal? Si, y eso le fascinaba. ¿A quien en este mundo de locos le gustaría hacer las cosas correctas en un mal momento? A nadie - desde su punto de vista - y aunque realmente quiso alejar a ese albino de Gon cuando apenas era un niño, lo dejo ser, pues. ¿Quién dijo que los amores de infancia duran toda la vida?

Nadie, exactamente.

... Pero, como algunas veces. Las cosas no salían como quería, él terminó en una relación con machi poco despues de esa pelea con kastro. Y la cercanía de Killua hacia Gon le molestaba, pero aún así, él tiene valores (aunque no lo crean) y se negó a intervenir con Gon. Mientras él estuviera con la amargada pelirosada.

Esa vez no vio a su fruta enfadado, fue cuando Kurápika estaba por cumplir su venganza cuando lo vio. Y también vio cuando Killua iba hacer una estupidez, y pensando en la felicidad de su fruta.... Y discretamente en el potencial de Killua (y también la posibilidad de que Illumi lo maté) tuvo que hacer algo, aunque no fuera parte de las arañas.

Fue una buena forma de ganarse su confianza y salvar a sus fruta junto a su amigo.

La puerta se abrió.

— Encontraron el camino a casa, felicidades.

Los tres se encogieron en la puerta, la furia de Gon se sentía desde ese lugar. Soka intentó buscar auxilio de su padre, pero el pelirrojo hizo de oídos sordos y sacó su movil para jugar.

Enfrenten las consecuencias, eso pasa cuando se pasan la hora establecida. – Hisoka entró en Huntgram – Ahora sentirás lo que es una madre enojada~.

Los gemelos sudaron frío.

— Papá... No creerás los que nos pasó en el camino...

Comenzó Gaon, el cual fue empujado por los otros dos para ser el sacrificio. Gon lo fulminó con la mirada. Y él trago grueso.

— Déjame adivinar. — Gon cerró los ojos mientras sonreía fríamente — Los persiguió un perro.

Los tres negaron.

— ¿Los seguían? — ellos asintieron — ¿Y dirán que tardaron dos horas en hacer que esa persona dejara de hacerlo?

Los tres asintieron.

Gon soltó un suspiro. Hisoka los miró y les sonrió.

Mientan mejor, eso es esencial~. – les guiñó a sus tres hijos, volviendo la vista al móvil.

Consejo mental inútil, los gemelos se criaron con un padre que antepone la sinceridad ante cualquier cosa. ¡Siempre ser sincero es circunstancial para mantener los lazos y la confianza intacta! Ese es el lema de su padre, su abuela y su bisabuela, incluyendo a su tío Kite.

El regalo [Hisogon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora