Un llanto desgarrador afloró de Stella cuando por fin estuvieron a salvo, fuera de las Minas de Moria. Junto a ella podía escuchar a Sam y Frodo llorar, Pippin se acercó abrazándola. Sentada en el suelo, bajo el sol arañó el pasto con sus manos, sentía que algo iba a estallar dentro de ella, no podía soportar tanta tristeza.
Cerró sus ojos, y se aferro con más fuerza al pasto bajo sus manos, intentando aferrarse a la cordura que le quedaba. Su magia pareció descontrolarse una tenue neblina dorada pálida que surgía de sus manos avanzó sobre el pasto a su alrededor.
Aragorn abatido y acongojado, al igual que Legolas y el resto observaron preocupados como el pasto parecía crecer alrededor de ellos:
— Stella — dijo Aragorn acercándose a ella, quien lloraba desconsolada.
Legolas sentía que su corazón se estrujaba aún más cuando escuchaba sus quejidos, por alguna razón, a pesar de haber visto alguna que otra vez a mujeres, hombres y elfos llorar desconsolados sin provocar nada más que pena y tristeza en él, el verla llorar a ella era algo que no podía soportar:
— Stella — dijo suavemente acercándose el también.
Aragorn se arrodilló junto a ella, y la abrazó:
— Todo va a estar bien — dijo, Stella pareció calmarse, una inhalación entrecortada escapó de sus labios, y con ella más lágrimas, sus poderes se salieron de control.
— Debes detenerte, nos enterraras a todos en este pasto — dijo Aragorn, al cual ahora el pasto le llegaba un poco más arriba de las rodillas.
La chica tomó varios respiros profundos, Legolas puso una mano en su espalda y la ayudó a ponerse en pie. Tratando de no pensar en lo que había pasado Stella se acercó a Frodo y Sam, a quienes envolvió en un abrazo:
— Debemos avanzar — dijo con voz ronca, los hobbits asintieron cabizbajos.
...
Hacia el sur las Montañas Nubladas se perdían de vista a la distancia. A menos de una milla y un poco por debajo de ellos, pues estaban aún a regular altura al costado oeste del valle, había una laguna. Era larga y ovalada, como una punta de lanza clavada profundamente en la garganta del norte; pero el extremo sur se extendía más allá de las sombras bajo el cielo soleado.
Sin embargo, las aguas eran oscuras: un azul profundo como el cielo claro de la noche visto desde un cuarto donde arde una lámpara. La superficie estaba tranquila, sin una arruga. Todo alrededor una hierba suave descendía por las laderas hasta la orilla lisa y uniforme.
—El Lago Espejo, ¡el profundo Kheled-zâram! —dijo Gimli— Recuerdo que él dijo: «¡Ojalá tengáis la alegría de verlo! ¡Pero no podremos demorarnos allí!» Mucho tendré que viajar antes de sentir alguna alegría. Soy yo quien ha de apresurarse y él quien ha de quedarse.
ESTÁS LEYENDO
Nuvanna || El Señor De Los Anillos ⸙ Legolas Fanfic
FanficLa Tierra Media, de esplendor inconmensurable, árboles con hojas color verde oscuro, otros con hojas verde tierno se mecen al compás de la brisa, la tierra debajo de estos se moteaba de la sombra de las temblorosas hojas. Las flores amarillas, brota...