the red shoes • larry stylinson

capítulo VI

"No sé cómo haces lo que haces, estoy muy enamorado de ti. Simplemente se pone mejor cada vez. Quiero pasar el resto de mi vida contigo a mi lado. Por siempre y para siempre. Cada pequeña cosa que haces... Oh, Harry, estoy asombrado gracias a ti".

Al finalizar la clase Harry hizo su rutina ordinaria. Se retiró a los vestidores para cambiarse el pants y la camisa de danza por unos pantalones ajustados negros, botas del mismo color y una holgada playera de mangas largas color azul marino.

La diferencia de este día a los pasados, era que en esta ocasión no había dibujo, porque en esta ocasión el único arte existente era el de Louis y Harry juntos.

—¿Ahora me dirás por qué has faltado a clases antes o te irás nuevamente? —preguntó el rizado una vez que estuvo listo y llevaba la mochila sobre sí.

—He estado enfermo.

Louis no quería recordar sus posibles celos, no quería admitir que aquel joven de largos cabellos rizados, ojos esmeraldas y sonrisa encantadora le robaba el aliento día tras día.

—Louis, ¿por qué te gusta mentirme?

Harry comenzó a alejarse al mencionar aquello sintiendo una presión en el pecho. Él había confiado en Louis de la mejor manera en que podía, no había revelado sus secretos con facilidad, no aún. Pero de cualquier manera Louis sabía más de él que cualquier otro chico o chica.

¿Y Louis qué hacía a cambio? Mentir. Porque Harry podía darse cuenta. Lo sentía, podía ver cómo el castaño bajaba la mirada el mentirle, como su voz se oía como un grito al vacío y lo triste que se tornaban esos zafiros al mirarlo después de hacerlo.

Louis tenía la culpa, o al menos él se la echaba a sí mismo. Por ser tan cobarde, por ser un mentiroso de primera y por hacer sentir mal a un chico tan lindo y bondadoso como Harry Styles.

—Estaba enojado. —aceptó finalmente. —Celoso, quiero decir.

Y antes de que Harry cruzara la puerta, con el semblante asombrado volteó la mirada hacia él.

—¿Celoso?

—Yo... yo te llevé a una cita, tú, yo. Ibas conmigo y tú... ya sabes, Zayn... Maldita sea. —bajó la mirada frustrado por no poder expresar todo lo que deseaba gritarle. —Los dejé un momento y cuando fui por ti, tú y él estaban besándose, Harry. Me hizo daño verlos así.

Y tal vez en esta historia el único villano no sea Louis. Porque el chico también tiene sentimientos. El chico también llora. Y al chico también le duele.

El rizado lo miraba algo confundido.

—Creo que no supiste qué pasó exactamente.

Al oír esas palabras Louis sintió su corazón acelerarse, por creer en una posibilidad de que el joven de lindos cabellos no hubiera besado al moreno intencional, sino accidentalmente.

—Esa noche, a Zayn y a mí nos dieron droga de alguna manera. Liam se dio cuenta cuando nos encontró. Dijo que tú habías tenido que irte. Yo no sabía qué estaba haciendo, y ni siquiera recuerdo haber besado a alguien. Creí que Liam te diría, o al menos eso dijo que haría. Pero, demonios, lo he arruinado, ¿cierto?

Sí, Liam lo supo siempre. Pero no dijo nada porque pensó que ver a Louis tan fastidiado con el tema era divertido. Un idiota con letras mayúsculas.

—Está bien. Entonces, está bien. —dijo Louis apenado, porque había admitido estar celoso en voz alta.

Ambos chicos rieron sin saber qué más agregar a la conversación y salieron del lugar juntos, porque dos siempre son mejor que uno.