Capítulo 3

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NAYEON'S POV:

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NAYEON'S POV:

Una chica nueva llegó a la escuela, supuse que su familia tendría poder, ya que no a cualquiera se le permite ingresar a este establecimiento a mitad de año. No estuve interesada al comienzo, pero luego de que Jihyo se atrasó con una chica fuera del salón, le asignaron su lugar a mi lado. El director me pidió personalmente mostrarle y enseñarle sobre el edificio y las normas de convivencia, por lo que, quisiera o no, estaría involucrada con ella de cualquier forma.

La primera clase la pasamos en total silencio, hasta que el timbre tocó y ella decidió que era buena idea presentarse a quien sería su guía por el resto del día.

— Yoo Jeongyeon, un gusto —su sonrisa se me hizo preciosa, tan genuina y con sus ojos un tanto cerrados, haciéndola ver adorable.

— Im Nayeon, el gusto es mío —contesté, con la amabilidad que mis padres me han inculcado durante toda mi vida.

Jeongyeon es un tanto más alta que yo, su cabello es de un tono rosa claro y corto, lleva un maquillaje sencillo pero con brillos, sus labios siendo de un rosa bastante visible. Lleva una falda blanca con rayas café, junto a una blusa –aparentemente una talla más grande que la suya– de color rosa. Es muy atractiva y femenina, en definitiva, es el tipo de chicas que me gustan.

Jihyo pasó a nuestro lado y me hizo una seña de que estaría en el comedor, probablemente no quiso incomodar a la chica nueva al entrometerse en una conversación que no la incluía.

— ¿Estás segura de que no es una molestia? —se refirió a la guía que debía darle—. Si quieres ir con tu amiga, eres libre de hacerlo.

— Oh no, no te preocupes por Jihyo, jamás está sola —dije, refiriéndome a Dahyun, que cursaba en esta misma escuela—. ¿Quieres que comencemos?

Ella asintió, lo que me dio el pase a comenzar a caminar fuera del aula. Primero la llevé a la biblioteca, de camino aprendí que su madre es una actriz bastante reconocida, mientras que su padre es un pintor exitoso internacionalmente. Aun así, es muy humilde, sus padres hicieron un gran trabajo con ella.

En cuanto le conté lo que hacían mis padres, ella pareció reconocer el trabajo de mi madre, había leído uno de sus estudios de hace años e incluso la había citado para una tarea que tuvo en la escuela. Me pareció increíble el hecho de que muchas personas reconocen a mi madre como una persona sumamente interesante y sabia, cuando yo lo único que quiero hacer es cumplir los dieciocho años para poder hacer lo que me dé la gana.

— No la idealices —aconsejé.

Ella solo me miró y asintió. Me sentí aliviada de que decidiera no preguntar el porqué. No me gustaba hablar sobre lo que pasaba dentro de mi casa, de la dinámica familiar que teníamos. No me gustaba siquiera pensar demasiado en ello. Viví creyendo que era lo correcto hasta los trece años, comencé a cuestionarme cuando noté lo diferente que era mi familia con la de Chaeyoung. Y lo peor de todo, es que duele saber que estoy acostumbrada.

our parents; 2yeon, sahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora