(I) : Capítulo 20

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JIHYO'S POV:

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JIHYO'S POV:

Hace dos semanas le pedí a Sana ser mi acompañante en mi baile de graduación, al ser de distintas escuelas debimos ver el horario de nuestras graduaciones; y para nuestra suerte, teníamos una semana de diferencia entre cada fiesta. Aquel día la invité al cine, luego en una cabina de fotografías le pedí que fuese conmigo al baile, captando su reacción en una foto; sentí exactamente como si le estuviese pidiendo matrimonio, con la única excepción de que no tengo idea de cómo eso se siente, ya que nunca lo he hecho.

Con Sana decidimos no mostrarnos nuestros vestidos hasta el día de nuestros bailes. El mío es de un tono lila con hombros cruzados, es algo corto, pero lleva una caída larga desde detrás de la parte baja. Hoy fui a la peluquería y corté mi cabello hasta la altura de mis hombros, con un fleco, mi intención realmente es sorprender a mi novia con algo nuevo, incluso Nayeon no se podía creer que haya hecho este cambio tan drástico; nunca antes había cortado mi cabello, por prohibición de nuestros padres no podíamos hacerlo, pero ahora que tenemos libertad en lo que decidamos hacer con nuestra vida, creí que sería un buen cambio. Y sí que lo fue.

Cuando estuve lista, me dirigí a la sala de estar para mostrarle a mi madre cómo luzco. A ella le encantó el resultado, pese a que no estaba conforme con el corto de mi vestido. Al menos, se ve de buen humor, así que solo me reí de ella.

Sana llegó a por mí a casa, su reacción fue justo lo que esperaba de ella; aunque, tuve ganas de reír en cuanto vi que su saliva caía de su boca sin ella darse cuenta en un principio. De todas formas, yo tampoco pude ocultar demasiado lo que sentí en cuanto la vi. Lleva un vestido rosa pastel, sin mangas y con un escote en V, el suyo es un tanto más largo que el mío y con una falda estilo princesa; su cabello está suelto, adornado con una diadema de perlas y su maquillaje es distinto a lo que suele usar a diario. Si me lo preguntan a mí, es un honor poder llamar a esta grandiosa mujer «mi novia». Aunque, claro está, que eso es siempre.

Nos dirigimos con mi madre hasta la escuela. Nayeon se iría en un rato más junto a Jeongyeon, solas en el auto de su novia. Como ni Sana ni yo tenemos licencia de conducir, mi madre se ofreció a ir con nosotras.

Actualmente nuestra relación es semi‐pública, los únicos que aún no se enteran son sus padres. Mi madre estuvo un tanto decepcionada en cuanto se enteró, ya que ninguna de sus dos hijas le trajo lo que ella quería; un hombre de buena familia. Aún así, trató de que eso no influyera demasiado, aceptando mi relación con Sana. A mí no me molesta el hecho de que sus padres no sepan aún de su orientación sexual o de mí, comprendo su situación y jamás la presionaré a hacer algo para lo que ella no se sienta lista.

Al llegar al lugar, estaba completamente decorado y habían grandes mesas con picadillos. Nuestra mesa personal, a la que nos llevarían la cena de la noche se encontraba a un costado de la gran pista de baile, mamá se quedó ahí en tanto nosotras nos dirigíamos a bailar.

— Te ves preciosa, Hyo —Sana murmuró en mi oído, haciéndome cosquillas en el lugar—. No quise decir nada por respeto a tu madre, pero me hubiese encantado verte mientras te preparabas.

Rápidamente fui capaz de sentir mi rostro calentarse, mis mejillas sonrojándose pese al maquillaje que cargo. Ella se dio cuenta de esto y pellizcó mis mejillas, dejando un beso en cada una.

— Tú también te ves preciosa... No sé cómo haré el día de nuestra boda cuando te vea por primera vez.

Esta vez yo di en el clavo, haciéndola sonrojar a ella hasta las orejas.

Seguimos bailando por un rato, hasta que los directivos de la escuela y profesores llamaron la atención de todos; darían ya los reconocimientos a cada alumno, siendo mi hermana y yo las primeras en salir al escenario por tener las calificaciones más altas. Es sorprendente saber que desde pequeñas hemos mantenido ese puesto, las dos compartiéndolo; pero es algo que debíamos hacer si no queríamos recibir una paliza de nuestros padres o sacrificar horas de diversión por estar estudiando. Ambas recibimos un diploma por nuestro esfuerzo y logro, además de un ramo de flores como felicitaciones.

Al finalizar la ceremonia de reconocimiento, mis compañeros y yo debimos sacarnos una fotografía juntos, como un último recuerdo de la escuela. Algunos presentaron algún talento que tuvieran; ya sea bailando, cantando o incluso de comedia, animando así el ambiente en la fiesta. Nayeon subió con su guitarra, dando un solo que realmente fue emocionante para cualquiera que estuviera escuchándola. Yo no presenté nada, si bien, sé que el canto no es problema para mí; después de todas las veces que debí cantar en la Iglesia por presión de mis padres o de la misma gente que solía asistir, ya no quiero hacerlo, Nayeon se ofreció múltiples veces a cantar para el coro o misas, pero sus peticiones siempre fueron negadas por nuestros padres, ya que ellos sabían que mi hermana siempre quiso dedicarse a la música. Y por tal razón, actualmente he desarrollado un pequeño rechazo a ser yo quien realice algún número musical.

Abracé a mi hermana en cuanto se bajó del escenario y le permití volver junto a su novia, mientras yo iba con la mía. Seguimos viendo a mis demás compañeros mostrando su talento, hasta que acabaron todos y pudimos sentarnos en nuestra propia mesa a comer.

Apenas terminamos de alimentarnos, con Sana volvimos a la pista de baile, esta vez era lento, algún tipo de vals romántico. Mis manos inmediatamente se posaron en la cintura ajena, y si soy honesta, debo decir que adoro hacer contacto físico con mi novia, ya sea el más mínimo; amo detallar su cuerpo, su rostro e incluso su cabello.

— Te amo, Sana —murmuré sobre los labios de mi novia.

— Y yo te amo a ti, mi Hyo —después de corresponderme, nos fundimos en un suave beso, al ritmo de la melodía que nos acompañaba de fondo.

Me siento tal como en una película de romance adolescente; besándome en la pista de baile, en compañía de un vals, junto a mi novia.

— Quiero que recuerdes, Hyo, que después de esto... Cuando tú y yo comencemos a estudiar en la universidad; viviremos juntas en un lindo apartamento en el medio de la ciudad —el tono de voz de Sana era bajo, tan solo yo podía oírla al estar tan cerca la una de la otra; eso me hizo sonreír, la intimidad y complicidad que ambas tenemos es realmente algo especial.

— Jamás me olvidaré de eso, princesa —dejé un corto beso sobre sus labios, queriendo contarle lo que estaba próxima a hacer, pero decidiendo mantener mis planes en secreto.

Decir que la noche fue maravillosa sería poco; tuve el grandioso honor de bailar junto a mi novia por horas y pasar el rato con algunos de mis amigos. Sin dudas, el finalmente haber terminado mi ciclo escolar ha sido un logro que merece ser celebrado.

(1/2) FIN.

(1/2) FIN

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our parents; 2yeon, sahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora