Capítulo 8

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JIHYO'S POV:

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JIHYO'S POV:

Al día siguiente, incluso si no queríamos, debimos volver a casa después de clase. Pasé a la cafetería a despedirme de Sana, ya que no sabía por cuánto tiempo tendría que dejar de verla o escribirle en caso de que me quitaran el celular.

Nayeon también se despidió de Jeongyeon, ambas se abrazaron y prometieron hablar al siguiente día para saber qué tal iba todo. No quise preguntar, pero por lo visto, mi hermana aún no le dice nada a su amiga sobre sus sentimientos por ella. Es probable que ni siquiera ella lo haya aceptado completamente.

Entrando a casa, lo primero que vimos fue a nuestros padres acurrucados en el sofá. Esto significa solo dos cosas: las cosas irán terriblemente mal para nosotras, o harán como que nada pasó.

Nos recibieron entre abrazos y palabras cariñosas, me sentí extrañada e incluso fuera de lugar.

Esperamos a que dijeran algo sobre lo ocurrido días atrás pero no hubo palabra acerca de ello. Incluso le sonreían a Nayeon, cosa que jamás harían con una persona que admitió haber besado a otra persona de su mismo sexo.

En la cena pidieron comida de nuestro restaurante favorito, nos sirvieron bebidas e incluso pusieron una vela en el centro de la mesa, agradeciendo dos veces por la comida.

— Bueno, chicas... —comenzó nuestro padre, aquí es cuando supe que todo esto era solo una faceta para soltar una bomba—. Con su madre hemos decidido bautizarnos, de esa manera podremos dejar todo atrás y volver a ser la familia que éramos antes.

Me atraganté con la comida, Nayeon me dio palmadas en la espalda y nuestros padres tenían sonrisas perturbadoras en sus rostros.

— Tendremos incluso una pequeña reunión después acá en casa, pueden invitar a sus amigas más cercanas —prosiguió nuestra madre—. Sejeong no.

— ¿Por qué no?

— Es una chica promiscua, no la quiero aquí.

«Como si papá no fuese promiscuo». Quise decir, pero preferí callármelo, de decirlo estaría castigada de por vida.

— ¿Sejeong promiscua? —preguntó Nayeon.

— Con tu madre la vimos en el parque con un chico... Su novio al parecer, besándose como deberían besarse en casa, no en un espacio público.

— Creo que entendiste mal el concepto de promiscuidad, papá —alcé la voz esta vez, no queriendo permitir que mis padres hablen así de una de mis mejores amigas.

— No la defiendas, Jihyo.

— Es mi mejor amiga y ustedes no están hablando bien de ella, creo que tengo todo el derecho a defenderla.

La mirada severa que mis padres me dieron me advirtieron su próximo movimiento. Nayeon tomó mi mano por debajo de la mesa, y en un mal momento como este, pude sentir la calma de su toque. Mi hermana siempre ha tenido el poder de ayudarme en estas situaciones con solo tomarme la mano, se ha vuelto una costumbre en nosotras ahora.

our parents; 2yeon, sahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora