Please... No || Yeongyu [Omegaverse]

•>Capítulo 32

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—No debiste pelear con Mingyu —Beom me dice mientras le curo con cuidado la herida del rostro y él gime del dolor—. Ay... ten cuidado, alfa.

Se queja y yo sonrió al verlo.

Literalmente estaba hecho un desastre, aunque ya se baño y cambio de ropa, lo peine y por lo menos ya se encuentra decente.

—Beomgyu, tú tampoco tenías que haber peleado con Junkyu —me rio, pero él gruñe por debajo, y rueda sus ojos—. No me gruñas.

Le advierto, pero él aleja su rostro de mis manos, y le da un trago a su cerveza.

Al final, si compramos cervezas en lata, pero solo unas pocas, no nos íbamos a emborrachar.

—Yo no fui a pelear con ese omega enano, él me llamo y fui a ver qué me iba a decir, después me atacó... todo fue en defensa personal.

Explica para después darme su cerveza, y el omega se da la vuelta para acostarse en mis piernas, mirándome desde abajo.

—¿Por qué fuiste? No te iba a decir nada bueno —pregunto tomando de la lata, mientas espero la respuesta del de cabellos largos.

—Es... no sé, solo pensé que me diría algo importante o malo de ti, no sé —responde de forma vaga y se muerde el labio—. Fue tonto que le hiciera caso, pero es que prefería enfrentarlo de una vez.

Se explica dejando disperso su olor de desagrado. Mi alfa se siente contento al percibir las feromonas de leche del omega, aunque Beom está molesto, igual me gusta respirar su olor.

Además, hacerlo enfadar me divierte.

—Entiendo, querías quitartelo de arriba y golpearlo —me burló, pero Beom me vuelve al gruñir molesto—. No me gruñas.

Pellizco su nariz, pero Beomgyu me da un manotazo y me rio. Aún quiere seguir peleando.

—Si quieres un omega que te haga caso, te hubieras quedado con Junkyu, no me pidas que no te gruña porque tú eres...

Me acerco hasta besar a Beomgyu para callarlo.

En serio, no podía pensar en que decirle para que se calmara, es mejor esto, además adoro besar sus labios tan adictivos.

Siempre me han gustado los labios de Beomgyu, en realidad... siempre me ha gustado todo de él.

—Te odio —me dice al separarnos, pero yo le doy otro pico y rio arriba de sus labios—. Alfa...

Se queja lastimero haciendo un puchero, y me vuelvo a enderezar.

—Tal vez, sí tenía que haberme quedado con Junkyu. ¿No crees? —pregunto bromeando y el omega borra su puchero, y sé que se prepara para insultarme—. No discutas, solo besame.

Le digo, pero Beomgyu se levanta para estar sentado delante de mí.

—Por eso fui a ver qué me decía Junkyu. ¿Y si lo habías dejado embarazado? ¿Si lo habías golpeado? Quería saber, y...

—¿Y él te dijo algo de eso? —interrogo serio, pero Beom niega despacio—. A mí nunca me ha gustado ese omega, es despreciable, tampoco me llegue a acostar con él. ¿Tú piensas que soy estúpido?

Pregunto con firmeza molestándote de repente, y veo que incómodo a Beomgyu hasta el punto que huye de mi mirada.

Lo que pasa, es que detesto que piensen que soy un imbécil.

—No lo eres, pero...

—Él está obsesionado conmigo, sabía que debía alejarlo, lo único que hice fue gritarle demasiadas veces —interrumpo al omega, y me frusto al recordar a Junkyu...