Ramé © [+18]

10. ¿Tú serás mi tutor?

🧡 Mini maratón 2/2🧡

Hazzell

Odio los lunes.

Suspiro con pesadez.

Miro el filete término medio que todavía sigue en mi plato y no me apetece, así que simplemente bebo mi jugo de uva mientras escucho a Nora, que continúa parloteando sobre toda la ropa que compró durante el fin de semana.

Dos días han pasado y no dejo de pensar en lo que sucedió en la fiesta de compromiso de Samira. ¿Será que fui muy dura con ella? Quizás debería haber sido menos grosera al hablarle del pasado.

— Hazzell. Eh, Hazzell, ¡tierra llamando al planeta Hazzell! — Nora chasquea sus dedos delante de mi cara.

— Te estoy escuchando — le digo sin más.

— Ah, bueno. En ese caso está bien — sonríe, feliz —. A propósito, le envié un mensaje de texto a Draven y ¿sabes lo que hizo? — levanto ambas cejas y niego con la cabeza —. Me dejó en visto. ¿Puedes creerlo?

— ¿Qué esperabas, Nora? Si te comportas como una acosadora.

— No estoy acosándolo — asegura.

— ¿No?

— Vale, tal vez un poquito.

— Te meterás en problemas si sigues haciendo eso, Nora.

— Vale la pena correr el riesgo.

— Bueno, si tú lo dices. Solo ten cuidado con él.

— Tonterías, Hazzell, ni que Draven fuera a hacerme daño. Él no sería capaz.

— No, pero tiene dinero y poder para destruir tu vida y la de cualquier otra persona.

— No sé por qué tienes un mal concepto de él — se cruza de brazos —. No te entiendo, Hazzell. Porque vamos, es perfecto.

— La perfección no es más que un manto que cubre y esconde la verdadera imperfección.

— ¿De dónde sacaste esa frase? ¿De Google?

— No. Me vino a la mente cuando conocí la historia de las Reliquias de la Muerte de Harry Potter.

— Ah, por la capa de invisibilidad.

— Exacto.

— Bueno, tal vez tengas razón la mayor parte de las veces, pero esta vez estás equivocada. Porque Draven será mi esposo, ya lo verás.

— Ay, Nora.

Después de clases, voy directo al gimnasio a entrenar. Zion está molesto conmigo porque falté a mi entrenamiento del viernes. Le mentí diciéndole que estaba enferma, pero me gritó diciendo que no era su problema.

— Hazzell, creo que habrá chamba pronto. Un torneo en el que ganador se lleva $5,000 en efectivo — me dice Henrry, muy feliz.

— ¿Por qué lo dices? — pregunto.

— Zion ha estado organizando este evento desde hace algún tiempo.