Epílogo

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Han pasado dos años desde que dejé ese lugar peor que el infierno, y todo fue gracias a Draven y Saleth. Sin ellos, no habría vivido ni un segundo más. En el peor de los casos, Rada y yo habríamos muerto de una bala en el cráneo por desobedecer las órdenes de esos malditos.

Y bueno, han pasado muchas cosas en estos dos años, demasiadas para intentar resumirlas. Pero igualmente lo haré.

Empezaré por Rada, quien se convirtió en mi mejor amiga y mi mejor confidente. Mi otra mitad. Mi alma gemela en amistad. La verdad es que es una chica maravillosa y me alegro de no haberme equivocado con ella.

Rada regresó con sus padres, Draven y yo ayudamos un poco a su familia, quienes no eran malas personas, solo eran víctimas de la pobreza, tal como lo fui yo una vez. Rada me llamaba todos los días siempre a la misma hora, hablábamos durante horas, nos enviábamos mensajes de texto todo el tiempo y la visitaba de vez en cuando.

Incluso me contó que había conocido a un chico, aunque había un detalle: él era menor que ella. (No diré qué tanto porque terminarán funando a mi mejor amiga) Sin embargo, los dos eran conscientes de lo que hacían y además la familia de ambos aprobaba la relación, así que supongo que todo estaba en perfecto orden. Además, la edad es solo un número, ¿no?

Por otro lado, ahora te hablaré de Kian, mi mejor amigo, exnovio y cuñado. Lo sé, lo sé. Es una locura, ¿verdad? Lloró mares de felicidad al saber que no me había pasado nada, que estaba viva, pues. Que no había muerto, como más de alguno pensaba.

Kian se convirtió en uno de los mejores pintores del país y se graduó con honores en la escuela de arte a la que asistió en Alemania. Y de hecho, en su primera exposición mostró un retrato mío que él mismo había pintado. No lo podía creer cuando me lo dijeron ni cuando vi el retrato.

También encontró el amor, ¿sabían? No, bueno, pues no se preocupen que ahora se los cuento todo.

Es un chico y se llama: Sven. Se conocieron en la escuela de arte, ambos fueron compañeros y a medida compartían tiempo juntos, se fueron conociendo y, bueno, nació una chispa de amor entre ellos. Sinceramente, estoy muy feliz por los dos. Kian merece ser feliz.

Samira y William se casaron hace un año, Draven y yo asistimos a la boda y nos la pasamos muy bien. Es más, ¿adivinen quién atrapó el ramo? Así es, yo.

Nora, por otra parte, fue internada en un hospital psiquiatrico luego de atentar contra la vida de una chica a la que decía llamar su nueva "mejor amiga". La chica no hizo más que aceptar la invitación de un chico que, al parecer, le gustaba a Nora. Cosa que la chica -obviamente- no sabía, pero así es Nora. Busca enemigos donde no los hay.

Némesis y Adair tuvieron su primer hijo, al que llamaron: Ismael. Némesis es la mujer más feliz del mundo porque desde pequeña soñaba con ser madre. Y ahora que lo había hecho realidad, no cabía de la dicha.

Lo último que supe de Zion fue que cerró el gimnasio y de ahí en adelante nadie más volvió a saber de él. Una parte de mí me dice que Saleth y Draven tuvieron algo que ver con eso, pero la otra parte piensa que simplemente se escapó como la rata cobarde que es. (La primera parte es la verdadera, pero ¡shhhh!, que nadie debe saberlo).

¿Y qué ha sido de mí?, te preguntarás. Bueno, mi historia es un poco más sencilla, más... simple. O no sé cómo lo verás desde tu perspectiva. Pero que sepas que la respeto, ¿vale?

Cuando regresé a mi hogar, lo primero que hice fue descansar, ya que tenía que recuperarme física y mentalmente. Algo que sentí que era imposible en ese momento. Las pesadillas continuaron, y aunque ya no estaba en ese infierno, seguían torturándome. Fue difícil, pero aprendí a vivir con ello.

Ramé © [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora