¿CASUALIDAD?

08

Hace algunos días no se nada de Victoria. Mariana me a enviado mensajes y llamadas todos los días para saber sobre mi estado de ánimo y si seguiría trabajando en el equipo. Le confirme mi presencia en la gira porque soy una profesional, puedo separar las cosas... Espero que los demás puedan separarlo, seré una más, como lo fui siempre. Mari insisto con que le dé una oportunidad a su amiga, que se encontraba mal, pero sinceramente tengo que priorizarme a mi también... Aún sigo muy dolida por todo lo que pasó, necesito tiempo. Por eso le pedí a Mariana algunos días de descanso para luego reintegrarme con normalidad a los ensayos.

Según Mel, ya que ella fue a los ensayos, Victoria se encontraba mal, la veía rara y débil. Siempre llegaba tarde pero acompañada de Alejandra... Melisa no soporta esa morocha y se lo hace saber con sus caras. Por lo que tengo entendido Alejandra volverá a su país de origen PR en algunos días. Mejor... No quiero tenerla cerca mío.

Ustedes se preguntan ¿Que se supone que harás ahora? Bueno, estoy en una cafetería esperando a que Juan traiga la comida a nuestra mesa.

Si, voy a terminar con el.

Terminar con el significa ser sincera para ambos. No quiero lastimarlo porque hemos compartido cosas hermosas, pero también siento que si mire a Victoria, no es solo porque ella me guste... Si, a pesar de todo ella me gusta... Si no porque cuando uno mira fuera de su relación es porque algo está fallando dentro de la misma. Tal vez dejo de moverme el piso...

Juan se sentó frente a mi con nuestras bebidas.

-¿Y bien? ¿Que quieres decirme? Me tienes intrigado.

-Juan... Yo... Necesito algo de espacio.

-¿Espacio?- Su rostro expresaba confusión- ¿Hice algo?

-No hiciste nada... Solo... Necesito estar sola un tiempo.

-Si quieres puedo rentar otra habitación, pero necesito que me des explicaciones.

-Juan quiero terminar nuestra relación.

El se quedó estático, sin emitir sonido ni movimiento.

-¿De...de... De verdad?

-Si, yo lo siento mucho realm...

-¿Me engañaste?- Interrumpió.

-No- Agache mi cabeza.

-¿Te gusta otra persona?

Trague saliva bruscamente y tome rápidamente de mi café en busca de una respuesta.

-Te gusta Young Miko ¿Verdad?

Lo mire directamente a los ojos, el lo sabía hace tiempo, puedo notar la decepción en su mirada.

-Lo siento- Susurré.

-Lo sabía...¡Mierda!- Golpea la mesa- Yo te di todo, deje mi vida en Argentina para cumplir nuestro sueño juntos. No sólo te montaste en una gira mundial de la cual no soy parte, si no que te enamoras de la artista y me dejas tirado en Estados Unidos... No me lo esperaba de ti, eres una mierda.

Las lágrimas comenzaron a correr en mis mejillas, me sentía completamente una mierda, tal cual el me llamo.

El se levanta repentinamente de su silla- ¿Que harás? - Pregunté algo asustada por su reacción.

-Ire al aeropuerto en busca de un vuelo hacia Argentina, luego me cambiaré de habitación para no molestarte.

-No Juan, deja que yo me cambie,  no quiero causarte más problemas... Lo siento.

El asintió a mi propuesta.

-Estoy tan enojado, siento que no falle en nada...

-Ey, no se trata de ti, se trata de mi... Prefiero decirte una verdad que duela a mentirte en la cara. Te mereces lo mejor del mundo, pero no puedo dártelo... Lo siento mucho.

Tome mi bolso y salí rápidamente de la cafetería, me sentía ahogada por la situación.
Comencé a caminar hacia el hotel, que no se encontraba tan lejos y largué un gran suspiro, me sentía liberada... Esta vez hice lo correcto.

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Hoy fue mi tercera noche durmiendo sola, luego de mucho tiempo. Fue ¡Increíble! Me di muchos mimos antes de dormir. Primero me bañé, me puse cremas, mire una pelicula, comí chocolate y dormí semidesnuda con el aire acondicionado. Las mejores noches del mundo.

Estaba bajando las escaleras algo apurada porque estaba llegando tarde a una reunión de trabajo. Hace tiempo tuve una charla con Dano, un fotógrafo de Los Ángeles, interesado en fotografiarme para su marca de ropa interior femenina. Por supuesto que acepte, era algo diferente a lo que estoy acostumbrada a hacer pero me animaba sin problema. Ahora que estoy aquí por un tiempo podría realizar el trabajo.

Al llegar al hall del hotel un trabajador del lugar me hace una seña en orden de que me acerque hacia el.

-Hola buen dia- Saludo al acercarme al mostrador.

-Buen día señorita, hoy es un gran día para usted- Sonríe.

-¿Porque?

No entendía que estaba sucediendo.

-Alguien dejo esto a su nombre.

El hombre busca algo debajo de su mostrador y saca de allí un gran ramo de flores.

-¿Eso.... Eso es para...mi?- Tome el ramo entre mis manos.

-Asi es- Sonríe.

-¿Quien lo trajo?

-No puedo decirle... Pero esa persona me dijo que te extraña mucho, solo eso puedo decirte.

El viejo truco de Juan. Quiere regalarme cosas para que regrese con el, ya lo hizo miles de veces cuando tuvimos alguna que otra discusión algo fuerte.

-Mira, dile a esa persona que siento mucho lo que pasó entre nosotros pero no lo extraño - Le devolví el ramo de flores al trabajador del hotel - Que se lo regale a otra persona.

El hombre tomo el ramo y volvió a guardarlo, no dijo absolutamente nada.

Salí apurada en busca de un taxi para llegar a mi reunión.

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La reunión fue muy productiva, Dano es un gran profesional y creador de contenido. Pudimos poner fecha para el día de la sesión de fotos, y tomo mí talle para llevarme toda la ropa necesaria. Estaba súper contenta.

Llegue al hotel súper exhausta, tomé una ducha rápidamente y me vestí con mí pijama. Mientras peinaba mí pelo tarareaba una canción pero mí show en el baño fue interrumpido por el sonido de la puerta, alguien estaba llamando.

¿Quien será a estas horas de la noche?

-¿Quien es?

Nadie contestaba del otro lado... No será algún niño molestando porque los voy a regañar.

Al no recibir repuesta abrí la puerta.

Quede helada al ver a Victoria parada frente a mí puerta con el ramo de flores.

-Acho vengo a entregarte las flores en persona ya que por envío las rechazaste. Y no, no quiero regalársela a ninguna otra persona que no seas tu.

Melisa tenía razón, su aspecto era muy malo, estaba despeinada, ojerosa y algo pálida.

-¿Estás bien Victoria?

-Claro que no. Mami te extraño mucho- Susurra cabizbaja- Necesito hablar contigo, dame un chance por favor.

Realmente no sabía que hacer en ese momento, seguía muy dolida por todo lo que pasó... Pero necesito ayudarla, se ve muy mal.

Suspiro en busca de descargar todo lo que mí cuerpo sentía- Está bien, hablemos- Corro mí cuerpo hacia un lado para que entre en la habitación, ella ingresa a paso lento sin dejar de mirarme y con el ramo de flores en sus manos- Pero con la condición de hablar con la verdad.

Ella asiente.

Tomo el ramo de flores y los pongo en agua para que no se marchiten rápido. Pude leer una nota que llevaba el papel envoltorio que decía ”Im sorry baby".

Me senté junto a ella al borde de la cama.

-Bueno, hablemos...