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Todos estaban esperando mi respuesta.

Unas lágrimas comenzaron a aparecer en mi rostro, no podía creer lo que estaba viviendo.

--¿Baby?-- La rubia rompió el silencio algo preocupada.

--Si...¡Acepto mi amor!

Victoria salto sobre mi en un abrazo, todos nuestros amigos aplaudían y gritaban emocionados. La rubia me despegó del piso y me hizo girar por los aires.

--Te amo mi amor-- Bese sus labios.

--Yo también mami.

Toma mi mano izquierda y coloca el anillo de compromiso en mi dedo. No podía creerlo, estaba tan emocionada por casarme con el amor de mi vida.

--Vic, siento mucho haberme enojado contigo y haberte echo esa escena de celos, realmente pensé que me estabas engañando-- Baje la mirada tímidamente.

--Ey...-- Toma mi barbilla para que la mire-- Tranquila... Ahora sos mi futura esposa-- Sonrie.

Que lindo suena.

--Bueno... Nosotros nos vamos, las dejamos solas-- Mauro se acerca tímido hacia nosotros.

Saludamos a nuestros amigos que se fueron súper contentos y nos felicitaron mucho. Le agradecí sobre todo a Melisa de haberme convencido de venir y haberme soportado estos días en su casa.

Una vez solas nos sentamos en la mesa para disfrutar nuestra cena de prometidas.

--¿Que comeremos?-- Chille emocionada.

--Pastas, tu comida favorita-- Yo festeje con aplausos emocionada a lo que ella reía por mi acción-- ¿Vino?

Yo asenti.

Me sirvió un poco de vino en mi copa y luego en la de ella.

--Vamos a brindar por nuestro amor-- Victoria levanta su copa.

--Que sea para siempre-- Sonreí.

Ambas chocamos las copas en el aire y luego tomamos un sorbo.

La cena transcurrió llena de amor, risas, nos sacamos algunas fotos locas, mucho pero muchos besos.

--Siento que voy a explotar de todo lo que comí-- Rei.

--Yo también, necesito desabrochar mi pantalón-- Veo como desabrocha uno de los botones.

--Maria Víctoria no juegues con fuego-- Me tapo la cara para no verla.

--Si a ti te encanta jugar con fuego-- Me toma de las manos para dejar mi cara al descubierto-- Mira el vestido que te pones, me dan ganas de comerte toda.-- Me hace dar una vueltita para observarme en todos los planos posibles.

--Cuando lleguemos a casa puedes comerme todo lo que quieras-- Mordí mi labio coqueta.

--¿Y si te hago el amor aquí?

--¿Estás loca Victoria?-- Rei.

--Obvio-- Me tomo del brazo y me tiró contra ella-- Tenemos todo este restaurante para nosotras solas, tu estás hermosa y yo con ganas de comerte... Ya sabes... Mi combi favorita.

Sus labios chocaron contra los míos de forma violenta y yo le seguí con gusto. Todo se estaba saliendo de control ¿Importa acaso? No, Victoria será mi futura esposa y la vida me sonríe ahora mismo.

¿CASUALIDAD?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora