¿CASUALIDAD?

36

Hace algunos minutos estoy procesando la pregunta.

Victoria me mira ansiosa a la espera de su respuesta.

No me siento preparada para esto, no podría soportar otra pérdida y nuestra relación tampoco.

--¿Que dices?

--Que no...-- Susurré.

Su rostro se torno de sorpresa seguramente esperaba una respuesta positiva de mí parte.

--¿No quieres tener una familia conmigo?-- Bajo su mirada.

Me rompe el corazón.

--Amor-- Tomo sus manos-- Claro que quiero pero no podría soportar perder otro bebé ¿Que pasará si no funciona?

--Si no funciona estaré ahí para que juntas salgamos adelante, cómo lo hicimos.

--Yo también estoy para ti, pero me da mucho miedo Vicky-- Suspiré.

--¿Y si probamos con mí cuerpo?

Abrí mis ojos sorprendida.

--No me parece...

--¿Porque no? Es mí cuerpo amor.

--Lo se, no es por eso, es porque tienes una carrera que está en ascenso constantemente. Tienes shows, fechas comprometidas y muchas cosas más por vivir. Creo que tienes que seguir con eso, con tu sueño, con lo que te hace feliz.

--Acho, tu me haces feliz baby-- Sus ojos azules conectan conmigo y no puedo evitar sonreír.

--Mira, vamos a tomarnos nuestro tiempo amor. Nosotras vamos a sentir cuando tiene que ser, no hay porque apresurar nada.

--Esta bien, pero quiero todo contigo ¿Lo sabes?

--Si mí amor.

Ambas sonreímos y nos abrazamos.

//

--¿Que haces dando vueltas a esta hora?

Lucas me miraba incrédulo desde el sillón.

--Vos que haces a esta hora mirando una película y comiendo chatarra?-- Eleve mí ceja.

--Aqui soy yo el que hace las preguntas-- Achina sus ojos amenazante.

--Estoy esperando a que vuelva Victoria.

--Ay, a que vuelva su amada-- Habla en tono burlón.

--Evidioso-- Reí.

--¿A dónde fue?

--A grabar el video de la sesión con Biza.

--¡¿Que?!

Y ahí me di cuenta que la cagué.

Nadie sabía de la sesión con el Biza más que el equipo y sin querés metí la pata.

--¿Cómo es eso que mí cuñada tendrá una sesión?-- Se paró del sillón alterado.

--No debía decírtelo, nadie sabe-- Mordi mí labio nerviosa.

--Tranquila, no diré nada-- Guiña su ojo.

Antes de que pudiera responder la puerta se abre dejando ver a Víctoria entrar.

--¿Que hacen a esta hora?-- Deja su bolso sobre la mesa.

--Insomnio-- Mí hermano y yo hablamos al unísono.

--Ya veo...-- Victoria se acerca a mí.

--¿Me darás un beso o que?-- Eleve mí ceja.

--Por supuesto baby.