La luz que invadía la habitación del hotel era molestia a mis ojos matutinos. Anoche me olvidé de cerrar la cortina y ahora estoy pagando las consecuencias.
Quise levantarme pero un peso encima mío me lo impedía, cuando enfoque la vista pude ver a Victoria rodear mi cuerpo con su brazo y su cabeza apoyada en mi hombro. La tome con mucha delicadeza y la dejé sobre la cama. Ella se removió alto incómoda pero después se relajo por completo. Su rostro estaba algo ruborizado, sus pelos rubios despeinados y sus labios entreabiertos, qué hermosura de mujer, hasta dormida es linda.Una vez arriba hice mis necesidades, me lave los dientes y me cambié para estar decente cuando ella despertara. Además llame a la recepción del hotel para pedir que trajeran un desayuno para ambas hasta la habitación.
Alguien llama a la puerta algo fuerte, maldije por lo bajo, no quería que Victoria despierte. Debe ser el desayuno que ya llegó, aunque... Demasiado rápido me parece.
Me acerco hasta la puerta pero antes de abrir vuelvo mi mirada hacia atrás para observar la mejor imagen del mundo. Victoria de espaldas, con sus cabellos revueltos dejando entrever su imponente tatuaje... De hecho, quiero que sepan que tengo una debilidad por las personas con tatuajes.
Otro llamado a la puerta me devolvió a la realidad y abrí a penas un poco para no dejar ver la cama a la persona que estaba del otro lado.
-Hola Sol.
Quedé helada al ver que no era el camarero, era Juan.
-Hola ¿Que haces aquí?
-Vengo a despedirme, me vuelvo para Argentina en unas horas- Sus hombros de elevan.
-Bueno viaje- Sonrió tímidamente. Era extraño que viniera a saludarme luego de terminar peleados.
-Quiero pedirte disculpas por lo que pasó el otro día. Fue un impulso, realmente estuve muy enojado varios días, no quería saber más de ti.
-¿Y que te hizo cambiar de opinión?- Frunzo el ceño, estaba confundida.
-Victoria.
Mis ojos se abrieron gratamente por la sorpresa, no sólo porque la llamo Victoria en vez de Young Miko, si no por el simple echo de que hayan tenido una conversación.
-¿Como que hablaron?
-A penas ella supo de nuestra ruptura, no se cómo hizo para conseguir mi teléfono y me llamo directamente. Hablamos de muchas cosas un buen rato, es muy buena chica, siento mucho no haberte entendido, quiero que seas feliz Sol, siempre voy a querer siempre eso para ti- Una lágrima recorre su mejilla.
-Juan, gracias por tus palabras, me sorprende que hayas hablado con ella, pensé que me odiarias para siempre.
-Gracias a Victoria pude ver las cosas de otra manera- Limpia sus lágrimas.
-Oye, espero que seas muy feliz siempre, y ojalá encuentres a alguien que te dé todo lo bueno que te mereces- Sonrió porque me deja aliviada saber que termine en buenos términos mi relación con el.
-¿Puedo abrazarte?
-Si- Acepte.
El me abrazo con mucha fuerza en modo de despedida.
Se separó de mi, pero sus ojos no estaban en los míos, estaban dentro de mi habitación, seguramente vio a Victoria durmiendo de espaldas en la cama, por suerte estaba tapada con las sábanas. Al notar eso volví a cerrar la puerta para que no esté mirando que pasaba allí dentro.
-Siento mucho si interrumpi algo.
-No interrumpiste nada, tranquilo- Tocó su hombro para darle paz.
-¿Fueron a comer pastas?
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¿CASUALIDAD?
FanfictionCuando puse un pie en el avión sentí que a partir de allí mí vida nunca sería lo de antes. Pero, solo es una sensación ¿Verdad?