7.- ¿Te quiero?

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Narra Pablo

⌚10:03 a.m. 18/Oct/2017

Sonia e hilda estan a tres dias de irse. Ya se quedaron 2 semanas y Mia y yo nos encariñamos mucho con ellas.

Maritza no se despega de Sonia, Mia y Manuel siempre están como chicle y yo siempre platico con Hilda. Es una mujer interesante. Desde niño tengo esa costumbre de hablar con gente mayor para juntarme a gente sabia.

Yo siempre he dicho que es mejor juntarse a los mayores que han vivido muchas cosas porque son los mejores e los consejos.

-Maritza siempre fue especial- decía -Bastante dulce. Hilario la amaba. Era su chiquita.

-Hola, abu- Maritza se sentó a su lado y la abrazo.

-Hola, mi niña. Justo le hablaba a tu amigo Pablo sobre vos e Hilario.

-Extraño a el abuelo. Lo amaba mucho y sé que él igual a mi.

-¿Y tu mamá?

-Arriba. Se quedó tomando una siesta.

-Bueno, voy con ella. Anoche no dormí nada.

-Oh, perdón, Hilda- Maritza me miro confundida. Hila beso la mejilla de los dos y subió.

-¿Que pasó con Hilda?

-Nada, solo que anoche Manuel y yo entramos por algo que estaba en el baño y la despertamos muchas veces sin darnos cuenta hasta que nos avisó- reímos.

-Yo anoche tampoco pude dormir- se recostó en el sofá a presionó sus brazos.

-¿Puedo preguntar porqué?

-Si, estaba bien. Mira... hace días le estaba contando a Mia sobre mi ex padrastro.

-¿Vos tenias padrastro?

-Si. ¿No te conté?Cuando mi madre reencontró a Fabrizzio, lo dejo. Yo lo queria mucho pero apenas tengo recuerdos de él.

-Es una pena.

-Lo sé pero...- suspiro y sonrio -Mia me esta ayudando a reencontrarlo.

-Oye, eso si es bueno- puse mi mano en su hombro.

-Gracias, Pablo.

-Bueno, pero ahora vamos a comprar algo para desayunar porque tengo hambre.

-Siop- nos paramos.

-¡Hola!- saludó Mia y con Manuel bajaron.

-Hola, justo estábamos a punto de ir por comida. ¿Vienen?- pregunté.

-Claro- respondió Manuel

-Pero cámbiate, Mari. ¿O saldras en pijama?-dijo Mia.

-¿Que decis, nena? Solo es el desayuno.

-Bueno, yo no lo haría- salimos.

-Bueno, vos, porque yo no- sonrió sarcásticamente.

El deseo de amar para siempre. PablizzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora