Narra Pablo
5:05 a.m. 08/Nov/2018
Desperté con dolor de cabeza a las 5 de la mañana. Ayer reaccioné mal. Simplemente fue un ataque de ira, no sé porqué. No quiero que me alejen más de Nadia de lo que estamos y saber que mintieron... maritza se molestó mucho conmigo. En sí, los cuatro. Subí las escaleras y choqué con Maritza saliendo del baño.
-Pablo, ¿qué haces acá? Tenes baño en tu cuarto.
-En realidad me quede dormido en la sala.
-Ah, bueno...- comenzó a caminar hacia su cuarto pero la jalé del brazo.
-¿Podemos hablar?- se dio vuelta seria, se cruzó de brazos y suspiró con los ojos cerrados.
-Vamos.- entramos a mi cuarto y me senté en la cama. -Los perros están con Nadia. Se quiso quedar con ellos. Mañana...
-Mañana le toca chequeo a Maya, lo sé.- dije y sonrió.
-Si. Te acordaste.- sonreí un poco.- Pero ese no es el tema de ahora.- dijo y nuestras sonrisas desaparecieron. -¿Vas a decir algo?
-Les debo una disculpa. Yo... no sé porqué me puse así hoy. Supongo que...
-Tenes miedo a que nos descubran, ¿cierto? Además de que no te gustó que la hayamos dejado ahí.
-Creo que si. Pero por lo último exageré, lo admito.
-¿Mañana le pedirás disculpas?
-Si. A todos.
-Nadia me dijo que se estab sintiendo sola, Pablo. Siente que no la quieres, vos me lo dijiste. Yo quiero que se sienta querida y que vos la hagas sentir así. Como es.
-¿Cómo hago eso? No la puedo ver.- tomó mi cara con sus dos manos, haciendo que la vea de frente.
-Si la quieres, debes arriesgarte.- me quité y me paré.
-No, Maritza, eso no. No me puedo arriesgar tanto.- jaló mi mano y me volvió a sentar a su lado.
-Pablo, no puedes ir por el mundo quejándote que no tenes a tu hermana y cuando te ofrecen ayuda, dices que no.
-Me da miedo.- tomó mis dos manos.
-Debes enfrentar tus miedos. ¿Cómo es posible que te hayas ido de casa pero no puedes luchar por tu hermana?- me preguntó dejándome sin palabras.
-No sé. Me quedaría con mi viejo el tiempo que sea con tal de quedarme con ella.
-Esa no sería la solución. Mañana hablamos mejor. Es muy noche y debemos pensar mucho, ¿si?- asentí y me besó.
-Buenas noches, Mar.- se paró y sacudió mi pelo.
-Trata de descansar.- besó mi cabeza y salió.
Me quite la ropa, quedando en bóxers y me acosté para dormir. No conciliaba el sueño. Golpeé mi almohada para que esté más suave pero ni eso servía.
Me desperté a las 8 de la mañana por un ruido en la puerta.
-Pasa.- respondí sentándome y tallandome los ojos.
ESTÁS LEYENDO
El deseo de amar para siempre. Pablizza
FanficMaritza huye de su casa para seguir sus sueños con su mejor amigo, Manuel, su esperar todo lo que le llega a la vida.