El deseo de amar para siempre. Pablizza

15.- Primer show.

Narra Maritza

4:25 p.m. 07/Oct/2018

Mia y yo estabamos arreglandonos en su cuarto en la noche para ir al boliche.

-Espera- le dije a Mia, que me estaba maquillando ligeramente cuando sonó mi teléfono- Es número desconocido.

-Responde. Puede ser Nadia.

-Es cierto- respondí la llamada.

Llamada

Nadia: Hola, ¿está Maritza?

Maritza:¡Nadia!

-Ponla en alta voz. Quiero escucharla- me dijo Mia y eso hice.

Nadia: ¿Si está o no?

Maritza: Si. También esta Mia.

Nadia: ¡¿Mia Colucci?! ¡Hola!

Mia: Hola, hermosa. Ya te extraño mucho, nena.

Nadia: Igual yo.

Maritza: Nadia, ¿vos tenes tareas, salidas importantes o algo por el estilo?

Nadia: Papá dijo que haga planes para que no esté en casa- dijo y Mia rodó los ojos-, pero no hice nada.

Maritza: Genial. ¿Te gustaría ver a Pablo tocar con la banda?

Mia: ¡Maritza, eso es una idea genial!

Nadia: Si, me gustaría mucho. Pero ¿donde es?

Maritza: Te vemos en el parque de la vez pasada. En el lugar, pregunté y dijeron que pueden ir menores, pero solo en algunos lugares.

Nadia: Esta bien. Iré a avisarle a papá.

Mia: Cuídate, mi Bustamante favorita- rieron.

Nadia: Chao, chicas.

Colgó

-¡Ay, Mari, imaginate la cara de Pablo cuando la vea hoy!

-Si, lo sé. Pero no debemos vernos obvias. Dale, seguimos maquillando.

Terminamos y bajamos a la sala, donde los chicos todavía no estaban listos.

-¡¿Pero qué hacen?!- exclamó Mia cuando los vimos jugando en la consola.

-Jugando, ¿no ven?- preguntó Pablo, obvio.

-Eso lo sabemos- seguí yo-, pero no podemos llegar tarde hoy. Así que, arriba, apurense- apagué la consola y los empecé a empujar.

-Ya, ya vamos- dijo Manuel y los dos subieron.

-¿Y ahora que haremos con Nadia?- me preguntó Mia.

-Solo diles que fui a comprar hielo porque me duele el tobillo.

-Dale- dijo y yo salí.

Lo bueno es que el parque donde quedamos de vernos esta cerca, y aparte seguro para dejarla ahí. Caminé a pasos rápidos para llegar lo más rápido posible.

-¡Maritza!- gritó y voltee. Ella estaba corriendo hacia mi.

-Hola, Nadia- la abracé.

-Vamos. ¿Donde esta Pablo?

-Antes que nada, esta pregunta sonará un poco rara...

-Decime, con confianza.

-¿Te gustan las cajuelas?

-¿Eu?

-Te dije que sería rara.

-Bueno, no sé. Me gusta, bueno, es divertido cuando voy con amigos y no hay espacio pero ¿para que preguntas?