Matt llevaba seis días desaparecido. En un inicio, su mejor amigo no lo consideró como algo importante; la ausencia repentina de Matt ya se había vuelto una costumbre. Sin embargo, Matt no apareció el día de ensayo y eso fue un llamado de atención para todos. Él nunca faltaba a esa cita.
Aquello generó que su círculo más cercano comenzara seriamente a preocuparse por su salud. Los chicos se organizaron ese mismo sábado para recorrer la ciudad en su búsqueda, sin tener éxito, ni ese día ni el resto que les siguió.
Dylan estaba devastado. Lo buscó en la comisaría, en la casa de Adam, en el departamento de Derek, en el hospital y hasta en la casa de la ex de Matt, sin tener resultados.
Para empeorar las cosas, Jake utilizó esa situación a su favor e insistió con que debían echar a Matt de la banda. Pronto tendrían que tocar su cuarto show en Insomnia Bar, y con él faltando a los ensayos no parecía haber otra alternativa, según Jake.
A Dylan le costó mucho trabajo desviar a Jake de esa idea, a diferencia de otras veces, ya que Brad, quien siempre compartía su postura, comenzaba a ceder con cada día que pasaba. Si Matt no aparecía para el viernes, día del show, Dylan se iba a quedar solo en esa posición y no habría vuelta atrás.
Por otro lado, Connie estaba destrozada. Durante ese tiempo se mantuvo muy desanimada. No estuvo de ánimo ni para escuchar sus discos favoritos. Lloró todas las noches y durante el día le costó trabajo realizar sus tareas con normalidad. Por suerte, en la escuela dieron varios días libres por las fiestas de fin de año, de lo contrario, no habría sido capaz de asistir a clases.
Su aflicción fue tan grande y arrolladora que empezó a autolesionarse. El dolor físico logró calmar por unos instantes su dolor interno.
Ese día, al igual que las noches anteriores, se durmió entre sollozos. Aproximadamente a las dos de la madrugada despertó al sentir un cuerpo frío acostarse a su lado, provocando que ella se exaltara e hiciera un ademán de levantarse.
—Soy yo —susurró Matt abrazándola por detrás.
—¿Qué haces aquí? —Hizo otro intento por voltearse, pero el chico la abrazó con más fuerza, impidiéndoselo.
—Así es perfecto. —Su voz se oyó muy áspera y desanimada.
El corazón de Connie latió con velocidad. El brusco despertar la colocó en alerta. Quería levantarse y cerciorarse del estado del joven, a su vez, sabía que debía permanecer calmada porque no quería despertar a Jake. Tampoco quería espantar a Matt, quien, por alguna razón, decidió aparecer de esa manera.
—¿Dónde estabas? —preguntó antes de intentar girarse, pero él nuevamente se lo impidió—. Quiero verte.
—No te muevas... Sólo quiero dormir. —Eso último se oyó como una súplica imponente.
Ella decidió permanecer quieta por un instante. Esperaría unos minutos para moverse y lograr ver al chico a la cara. Cuando ese momento llegó, logró prender la luz de su lamparita antes de ver al muchacho semidormido a su lado.
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Entre Canciones - #1
Teen FictionConnie es una adolescente de quince años que está buscando ordenar su vida tras una ruptura amorosa. Un día conoce a unos chicos que tocan en una banda de rock y se involucra rápidamente en la vida de ellos. Mientras sus sentimientos comienzan a flo...