09

1.8K 240 23
                                    

Narrador omnisciente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrador omnisciente

No tenía ni idea de cómo terminaron en el castillo de Omashu, pero realmente no sentía que le importará. Podía escapar de ahí con facilidad junto a los demás si veía dificultades, matar no era una opción en ese momento.

Estaban frente al actual rey de Omashu, apenas llegó ahí. Noa ya se había arrodillado, "Se parece a Bumi..." Pensó al ver a aquel hombre, "Seguro tuvo una vida más tranquila desde que me fui" pensó con una ligera felicidad que llenó de alivio a su corazón. "Debería buscar su tumba antes de irme".

- Su majestad, los arrestamos por vandalismo, viajar con falsa identificación y destrucción inmediata de coles - dijo el guardia al rey.

- ¡Quiero sus cabezas, una por cada col! - exclamó el vendedor.

- ¡Silencio! Solo el rey puede dictar la sentencia - lo paro el guardia - ¿Cuál es la sentencia que merecen señor? - el anciano los miraba a cada uno, cuando el y Noa cruzaron miradas, no pudo evitar sentir una extraña conexión. No era como la de Aang. Era distinta.

- Les daré... - fue interrumpido por un gruñido del estómago de Noa, todos la miraron haciéndola sentir avergonzada - ... Un festín - todos quedaron extrañados.

"Sin duda es como Bumi" pensó ante lo dicho. Observo los platillos, todos se veían deliciosos y al ver el pescado no pudo evitar pensar en el Iroh, una sonrisa triste apareció en sus labios, esperaba poder verlo de nuevo para tener esas pequeñas charlas profundas.

- La gente de mi reino se ha puesto gorda con muchos festines, así que espero que les guste el pollo sin piel - dijo levantando la pierna que estaba en el plato de Aang. La joven miro el plato sin prestar una completa atención a todos, tomo la pieza de pollo y la llevo a su boca.

- lo siento, pero no comemos carne... - el joven se quedó callado al ver a la joven comiendo aquella pieza de pollo con hambre. La joven sintió la mirada de todos de nuevo, así que miro al pequeño de ojos grises.

- ... Yo como carne Aang - reiteró lo visto, el pequeño monje no podía evitar sentirse un poco contrariado, pero ya había notado incluso la falta de sus tatuajes de flecha en la joven.

- Oh - contestó viendo como la joven disfrutaba de la comida.

- Y apuesto, que a tí te gusta la carne - dijo el rey metiendo la pieza de pollo en la boca de Sokka, desviando la atención de la joven.

- ¿Es idea mía o este rey está loco de remate? - dijo haciendo una seña, "Si es heredero de Bumi, es normal" pensó recordando una que otra escapada loca que lograron gracias a Bumi.

Noa // Avatar la leyenda de Aang // Zuko Y Tú // ZukoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora