Narrador omnisciente
La de ojos grises esperaba con tranquilidad, ella era como una brújula. No sabía dónde exactamente se encontraba el Avatar, pero sabía en qué dirección ir.
- Pronto... - pensaba viendo el paso del agua, a diferencia de todos los soldados, ella no tenía un papel como tal. Solo acompañaba a Iroh o al principe Zuko, era como una mascota por decirlo de alguna forma.
"Bumi... Ya casi, pronto cumpliré nuestra promesa" Noa mordió sus labios al recordar a su amigo. El día paso tranquilo, aún no entendía como es que terminaba siempre al lado de Iroh y Zuko al momento de las comidas, quizá por qué aquel anciano siempre la invitaba o porque el joven principe la hacía seguirlo a todos lados.
Noa esperaba la comida con esmero, tenía hambre después de todo, el joven principe la hacía entrenar con el a pesar de no estar al mismo nivel.
- ¿El avatar está en la isla Kyoshi? - pregunto el principe ante aquella información - Tío prepara los rinocerontes, no se escapara de mi está vez - dijo al levantarse.
- ¿No vas a terminarte esto? - pregunto Iroh, el joven principe regreso apartando el plato, Noa solo veía la comida irse. "Quizá debí comer con los soldados" pensó "podrá ser menos comida, pero mínimo iba a comer".
- Lo comeré más tarde - dicho eso se lo llevó - Noa ven - ordenó, la joven hizo una cara de sufrimiento tan graciosa que hizo reír a Iroh en silencio.
- Principe Zuko, debe alimentarse bien - comento Noa al verlo entrar a su habitación.
- Lo haré luego - respondió sin más, la joven de ojos grises entro también. El principe se quitó su bata para ponerse su armadura, la joven solo levantó una ceja al ver la espalda del principe.
- No importa que, uno nunca debe perderse la hora de la comida - dijo como regaño.
- Veo que te estás tomando mucha confianza - dijo volteandola a ver con el ceño fruncido - pareces no tener miedo a las represalias.
- ¿Porque tener miedo? Se supone que para este momento yo debería ser una anciana con ganas de morir - respondió Noa, si la veía con atención podía notar ojeras y un rostro cansado, pero aún así se veía joven - en cambio soy una joven de 15 años que no conoce nada del presente.
El desgano en lo que dijo solo daba a entender que no le importaba para nada si era castigada, el principe chisto y de un pequeño compartimiento saco un libro. La joven observo como parecía debatirse en su mente algo desconocido para ella.
- Toma - dijo extendiendo el libro hacia ella sin mirarlo - tu misión aún no termina, puede que ya no sepas nada del presente, pero quizá esto te motive a seguir con tu misión.
La joven de ojos grises parpadeo extrañada, tomo el libro, y mientras el joven principe se terminaba de vestir, ella reviso el contenido. "Esto es..." la joven se sintió sorprendida, "esto es un registro del tiempo desde lo último que se supo del avatar" levantó la mirada hacia el joven principe, el parecía querer no recibir su mirada por ese acto de empatía.
- Principe -- la joven fue interrumpida por el mismo.
- Es un registro hasta la actualidad del avatar - comento antes de que ella dijese algo más - y deja de llamarme principe.
La joven permaneció en silencio un momento - ¿Señor?
- Tampoco soy tan mayor - le contesto mirándola por fin con el ceño fruncido.
- ... ¿Zuko? - pregunto, sin recibir ninguna queja - ¿Es consciente de que en algún momento nos separaremos? - "No quiero empatizar más contigo" pensó sabiendo lo traicionado que se llegará a sentir - No puedo aceptar esto
- Solo tómalo, no lo necesito cuando el avatar ya está afuera y en movimiento - se negó a recibirlo de regreso - no necesito ese viejo libro - dijo para salir de la habitación dejándola sola.
Noa no se movió, solo reviso el libro notando que incluso tenía borrones y notas. "Es un registro hecho a mano" pensó viendo las notas del mismo, "Krista tenía razón, soy demasiado suave" pensó guardando el libro en su bolso para seguir al principe.
La conexión de la joven se sentía cada vez más cerca conforme tomaban el camino hacia la isla Kyoshi. Ella observaba desde la cubierta junto a Iroh con cierta ansiedad, era la primera vez que vería al avatar. "Mencionaron que era un niño..." pensó observando al principe desembarcar.
- Ya es tiempo, pequeña Noa - la joven volteó a ver al anciano e hizo una reverencia.
- Le agradezco su ayuda, Iroh - dijo finalmente - espero que nos volvamos a encontrar, y discúlpeme con el prin... Con Zuko, por favor - pidió para marcharse rápidamente.
"Es probable que Zuko este en la aldea" pensó impulsando sus pies con aire control para ser más rápida. Y tal vez así podría llegar antes de que causarán algún desastre.
A lo lejos pido ver el humo negro elevarse por los cielos, y justo cuando llegó a la entrada de la ciudad noto a un bisonte elevarse por el cielo.
- ¡Regresen al barco! ¡No los pierdan de vista! - ordenó volteando para verla justo a unos metros de el. Los guardias pasaron de ella, Noa solo miro a Zuko y la aldea en llamas.
"Es hora" la joven de ojos grises cerro los ojos y al abrirlos estos estaban iluminados, el principe vio como hileras de agua se elevaron desde los extremos cercanos de la Isla hasta la aldea apagando el fuego. Zuko no supo cómo reaccionar y los soldados parecían estáticos por el repentino poder, pensando que era provocado por el avatar.
- Lo siento - dijo Noa dejando su 'estado espiritual' para lanzar una daga hacia el cielo en dirección al bisonte. Una ráfaga de aire se sintió al momento que salto y de la misma forma salto de nueva cuenta en el aire al tocar la daga anteriormente lanzada.
- ... Claro... El metal es muy importante como para perderlo en batalla - susurro Zuko ahora enojado.
La joven repitió la acción hasta que estuvo lo suficiente cerca como para escuchar un grito de un chico.
- ¡Un soldado de la Nación del fuego se está acercando! - Justo cuando aterrizó en la montura escucho un grito de todos.
La joven observo al niño y el gris choco uno contra otro. Antes de que pudieran hacer algo ella se arrodilló e hizo una reverencia.
- Mi nombre es Noa...
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Noa // Avatar la leyenda de Aang // Zuko Y Tú // Zuko
FanfictionElla es una existencia que prometió estar junto al Avatar hasta el fin de los tiempos. - Mi nombre es Noa - dijo la joven de rodillas haciendo una reverencia.