Noa // Avatar la leyenda de Aang // Zuko Y Tú // Zuko

18

Sentir terror hacia algo era común en humanos, la nómada aire no era la excepción.

Tenía un problema, ver el agua le provocaba recuerdos que no deseaba. Traumas debido a su estancia con los maestros fuego en su pasado, era tormentoso. Agradecía estar en tierra una vez más.

- ¿Donde esta Momo? - pregunto Aang al notar que el lemur no estaba al rededor. Lo encontraron en una trampa colgado. El pequeño monje trato de liberar a los demás animales, pero Sokka tomo la delantera cortando la cuerda con su bumeran.

La mente de Noa estaba difusa, negociando si quería o no recordar lo que pasó antes de ser congelada. Todo lo vivido estaba escrito en aquel cuaderno que le había dado Zuko, lo cual le había ayudado más de lo que esperaba.

- ¿Tú qué dices, Noa? - pregunto Katara tratando de recibir apoyo de parte de la nómada aire.

- ¿Sobre qué? - Sokka comprendió el estado de la joven así que procedió a explicar.

- Les estoy diciendo que no deberíamos volar porque Appa es muy vistoso - facilitó la información que le llegaba a la chica - deberíamos caminar.

Noa parpadeo un par de veces, en parte era cierto. No era común ver un bisonte volador, incluso en el pasado su maestra se separó del suyo solo para que pudieran estar a salvo, Noa no comprendía por completo la conexión entre los nómadas aire y los bisontes debido a que no logró conectar con ninguno sintiendo que quizá ella era la única que estaba rota. Aún así jamás dejarían a Appa atrás, pero quizá en esta ocasión les convenía más caminar. Si bien Katara quería apoyo, podía notar la seguridad en los ojos de Sokka así que le hizo caso a su instinto.

- Sokka tiene razón - finalizó después de pocos segundos, puesto que sus pensamientos fueron firmes con el tema.

- Gracias - expresó levantando las manos al cielo. Todos cargaron sus maletas siendo la de Noa un poco más pequeña que la de los demás, la nómada aire se amarró el cabello de forma poco prolija dejando algunos mechones ir hacia su rostro.

Sokka ya sabía que cruzaba por la mente de la joven en esos momentos así que solo le dio unas palmadas en la cabeza, quizá en otro momento le ayudaría a peinarse.

- Odio caminar no sé cómo la gente sobrevive sin un bisonte volador - refutó Aang cansado, con esa frase la mente de Noa voló hacia su pasado. Solo paro un segundo en su caminata para continuar sin decir nada, "¿Era tan especial esa conexión?" Su maestra se había separado de su bisonte y ella en el pasado jamás lo tuvo. En el presente no tenía ni la más mínima esperanza de tenerla.

¿Celos? Quizá, solo sentía tristeza. No. No sentía mucho al respecto, solo estaba desviando sus pensamientos a otro lado para no volver a aquellas memorias que estaban regresando.

- Bueno, no lo sé - Katara - pregúntale al instinto de Sokka, parece saberlo todo.

Y se perdió de nuevo, de no haberlo hecho se habría dado cuenta del humo que se veía a través de unos arbustos gigantes que se encontraban en el camino. Justo cuando levantó la mirada al notar que Sokka paro de caminar vio a un campamento de soldados de la nación del fuego.

- ¡Corran! - todos soltaron sus cosas excepto Noa que levantó un muro de tierra apenas vio la llamarada que se dirigía hacia ellos - ¡Nos atacan!

- ¡Te estás quemando! - Katara apagó el fuego de la ropa de Sokka, antes de poder escapar unos soldados lograron cerrarles el camino.

- Debemos pelear - Noa bajo el muro poniéndose en guardia frente a los chicos de manera protectora. Un recuerdo cruzó su mente al sentir el fuego en sus espaldas, un ardor la recorrió como si de un latigazo con agua salada se tratara, su cabeza dolió de repente. "Concéntrate" se repetía en su mente.

- ¿Eh? - dijo al ver a unos chicos atacar a los soldados - bueno - murmuró levantando algunas rocas para noquear a unos seis soldados que estaban distraídos.

- Hola - el desconocido paro frente a Katara.

- Hola - respondió ella

Se presentaron, cosas que Noa pasó por alto. Vio como saqueaban el campamento, sin embargo, no tardó mucho en salir de su realidad de forma ligera.

Tres jovenes con uniforme de la nación del fuego se encontraban frente a ellos, su ropa estaba rota y parecían huir de su campamento.

- Noa son niños - murmuró Bumi al verlos tratando de saquear su campamento.

- Shui calma - le ordenó a la joven maestra agua a su lado. Ella le hizo caso - encierralos, Bumi - el delgado castaño hizo caso enterrandolos dejando solo la cabeza de los chicos.

Todos se acercaron para verlos con sus trajes y máscaras. Bumi se movía de forma divertida, que si no tuviera el traje y su máscara se vería así, pero se veía espeluznante al combinar todo.

Shui se acercó con calma junto a Noa.

- ¿Qué hacen aquí? - pregunto - ¿Hay más de ustedes? - la nómada se agachó para observarlos, eran niños.

Dos de los tres chicos lloraban, por lo que tratar de sacarles información fue inútil. El último chico tenía la mirada perdida.

- ¿Nos van a matar? - su pregunta alteró los sensores de Noa, la cual negó con su cabeza - ¿Por qué no? Por favor, no dejen que nos encuentren - suplicó, sus ojos se enfocaron en Noa.

Con una señal hizo que Bumi los liberará, en cuestión de segundos los otros dos chicos huyeron, sabían muy bien que en esa zona no encontrarían a otros soldados. Era zona segura, por lo que esos niños habían estado vagando.

El único que se quedó solo se quedó quieto.

- ¿Cuál es tu nombre?

- ... Lee...

Noa parpadeo un par de veces cuando la espalda de Sokka desapareció de su vista, estaban en la guarida de aquellos chicos.

- Emm - volteó al sentir la mirada del chico que los había ayudado, 'Jet'.

- Noa.

- ¿Quieres la cuerda? - pregunto ofreciendola.

- Yo puedo subir sola - volteó hacia donde se había ido Aang, ya no importaba si ella mostraba su control debido a que Aang mostró su control del aire.

"Aang confía demasiado rápido" pensó para subir de un par de saltos en el aire.