Narrador omnisciente
Todos observaron a un joven de casi su misma edad haciendo tierra control. La joven sonrió cuando el huyó de Katara, le recordó a una pequeña maestra agua que hizo lo mismo. Luego dejo de hacerlo al recordar lo que vivía su pueblo, y si la nación del fuego había avanzado mientras ellos dormian eso significa que es probable que el pueblo del chico haya sido invadido por ellos.
Y así como lo pensó, al llegar a dicho pueblo y encontrar al joven, fueron interceptados por los soldados que pedían un pago absurdo. Aang le sostuvo la mano cuando vio su intención de proteger a la madre de aquel chico, pero Noa estaba quieta sin moverse, sabía que no podía hacer nada aún.
La de ojos grises le dedicó una sonrisa genérica, Gumi decía que era su sonrisa de "Ya lo sé, no haré nada".
- Amable tipo, ¿Cuánto lleva la Nación del fuego aquí? - pregunto Sokka, Noa ayudo a la señora a recoger las monedas de cobre que había tirado el soldado.
- Hace cinco años, Ozain el señor del fuego usa nuestro carbón como combustible para sus barcos - explicó la mujer.
- Son unas bestias, siempre nos roban y todos aquí son demasiado cobardes como para hacer algo - dijo el chico.
- Silenció, Haru, no hables así - le regaño su madre.
- Pues no veo que hagas algo para hacer a la gente entrar en razón - respondió con tranquilidad Noa hacia el chico, parecían tener la misma edad. Y Noa parecía más intimidante, el chico la miro con recelo.
- Pero Haru es un maestro tierra, puede ayudar - expresó Katara.
- Katara - la llamó - a menos que Haru sea un genio o muy fuerte por si solo, podría ayudar. Aparte no por el estado del pueblo no creo que sea aceptado alguna persona que domine la tierra - explicó Noa, la joven sabía que Katara trataba de ayudar, pero también debía hacer que viera su alrededor. Algo era seguro, podían ayudar.
- La tierra control solo nos trae miseria en este pueblo. El jamás debe usar sus habilidades - comentó la mujer.
- ¿Cómo pueden decir eso? - pregunta Katara a las dos, sentía que estaban atacando a Haru - Pedirle que no sea un maestro tierra es como pedirme que yo no sea una maestra agua. Es parte de lo que somos.
- Tu no entiendes - nego la mujer ante lo dicho.
- Entiendo que Haru puede ayudar en la batalla - Noa suspiró al escuchar a Katara, mientras volteaba a mirar al chico que la veía con enojo reprimido. Quizá por lo que dijo antes, y porque sabía que ella no estaba equivocada - ¿Qué más podría hacer la Nación del fuego que no haya hecho?
- Podrían llevarse a Haru, tal como lo hicieron con su padre - y fue justo en ese momento que la mano de la de ojos grises se poso en el hombro de la morena. El chico había desvíado la mirada.
Fue amargó, en definitiva. Al atardecer los habían dejado dormir en el granero de aquella familia.
- Haru fue muy valiente al usar la tierra control pará salvar a ese anciano - comento Katara. Noa frunció el seño, no tenía un buen presentimiento de aquello. Katara pudo notarlo, se sentía un poco resentida por su falta de apoyo de aquella mañana por lo que se puso a la defensiva - ¿Qué sucede? - Noa la miro con una ceja levantada, y se acomodo en Appa.
- Estás olvidando algo muy importante, Katara - afirmó Noa - todos aquí son conscientes de que la tierra control está prohibida - explicó levantando una roca en el aire para acercarla a Katara con su tierra control - no todos son como nosotros, que guardamos secretos. Y si es un anciano, es más probable que diga algo a cambio de la información.
- ¿Porqué no puedes simplemente dejar que algo bueno sea solo eso? - pregunto Katara cuando la roca que le había acercado Noa terminó en sus manos.
- Porque siempre hay consecuencias, ya sean buenas o malas - dijo observando el techo, sabía que no podría dormir - aparte no puedes hacer todo sin un plan, a menos que pienses como un loco.
Aang soltó una risita, sabía que se refería a Bumi.
Cuando Noa apenas pudo lograr dormir. Solo se pudo sentir segura después de leer aquel libro que le habían regalado, y ocultándose entre la paja.
No pudo dormir mucho, casi como cualquier noche. Por lo que se despertó antes de que amaneciera, era común su dificultad, era algo que se quedaría durante mucho tiempo.
Salió de aquel granero para observar a su alrededor la mujer que les había ofrecido posada de encontraba viendo los primeros rayos del sol. Así que se acerco con tranquilidad después de haberse lavado el rostro.
- ... Se lo llevaron - susurro con voz temblorosa.
- ... ¿Qué? - la mujer volteo a verla con lágrimas en las mejillas.
- Se llevaron a Haru... - Noa escucho como se rompía una vasija, al voltear vio a Katara. "Oh no" pensó ante la situación.
- La Nación del fuego me llevará directo a Haru - dijo Katara, Noa que la había seguido observo la miraba de determinación de la morena.
- ¿Pero por qué ellos harían eso? - pregunto Aang.
- Quieres hacer tierra control - afirmó Noa cayendo en cuenta, los chicos se miraron entre sí - Ire contigo - Sokka las miraba como si estuvieran locas.
El plan era simple Noa iba a levantar las rocas fingiendo que ambas podían hacer tierra control. Nada podía salir mal después de todo.
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Noa // Avatar la leyenda de Aang // Zuko Y Tú // Zuko
FanfictionElla es una existencia que prometió estar junto al Avatar hasta el fin de los tiempos. - Mi nombre es Noa - dijo la joven de rodillas haciendo una reverencia.