Capitulo 19: Al menos lo estoy intentando.

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Nuestros últimos días de clase fueron extremadamente exhaustivos, estábamos llenos de exámenes y pruebas, la mayoría ya habíamos pasado de año pero veníamos a hacer compañía o simplemente a buscar los resultados de las pruebas. Ese día a mi me tocaba el recuperatorio de una materia, era algo fácil porque por suerte había estudiado mucho.

Fui solo, Kiren y Luca estaban en otro salón dando una prueba de aptitud para ingresar en la Universidad de deportes. Yo no estaba decidido que carrera iba a seguir así que solo me quedaba el recuperatorio y volver a mi casa.

En mi salón estábamos solo cuatro de mi clase y tres del otro salón. Entre ellos se encontraba Marshall. Me lo quede mirando unos segundos, tenia el cabello corto pero descuidado, estaba pálido y unas enormes ojeras cubrían sus ojos, estaba demasiado flaco y parecía que en cualquier momento se rompería. Ya no había rastro de ese Marshall que prefería morir antes de tener mal el pelo o de tener un rastro de ojeras en su rostro, ya no hay mas un joven atlético. Me daba un poco de pena que haya quedado tan destruido, pero no porque me de pena él, me da pena que haya desperdiciado todo solo por ser ambicioso y egoísta, jamas va a recuperar todo lo bueno que la vida le había dado porque él mismo se encargo de perderlo.

Pase de largo cerca de su banco, no intento mirarme ni yo a él. La prueba empezó una vez que todos estaban y el profesor estuviera, tuvimos casi una hora y media para terminar. Yo entregue cerca de media hora antes finalizar el tiempo y antes de entregarlo Marshall también se levanta a entregar y sale antes que yo. Teníamos que esperar afuera del salón mientras el resto terminaban y el profesor corregía.

Él saco un cigarro, yo me lo quede mirado y me ofreció uno de su paquete, yo estaba algo ansioso así que lo acepte. Por suerte siempre llevo conmigo un encendedor y no tuve que hablar mas que para agradecerle.

-No sabia que seguías fumando.- No parecía sorprendido, solo neutro.

-A veces lo sigo haciendo.- No quería ser maleducado tampoco, pero deseaba que la conversación terminara ahí.

-Ya.- Seguía sonando neutro, lo mire y me di cuenta de que traía marcas de golpes.

-¿Con quien peleaste esta vez? No recuerdo haberte dejado tan mal.- Él comenzó a reír, yo de igual manera lo hice.

-Nada mas me partiste la nariz.- Hizo una mueca de burla.- Igual lo tenia merecido.- Yo solo asentí y volví a mirarlo para que me responda.- No me pelee con nadie, aunque no suene creíble. Solo es parte de mi trabajo.

-¿Tu trabajo consiste en que te peguen? Vaya rareza de empleo.- Yo reí un poco pero deje de hacerlo cuando vi que él no lo hacia, miraba al piso y parecía estar disociando.- ¿Marshall?- Levanto su cabeza y limpio su mejilla.

-Algo así, tengo que sobrevivir al día sabes, mi madre me echo de casa así que agarre el primer empleo que encontré.- No necesite mas explicaciones, ya sabia que tipo de trabajo tenia.

-Marshall, por Dios. ¿Hace cuanto trabajas de eso?

-Luego de la pelea.

-Ocho meses. ¿Hace ocho meses que te dejas hacer esto?- Señale su rostro.

-Bueno era eso o valerme por mi cuenta, creo que era mas peligroso eso a que me llevaran.

Me encontraba un poco horrorizado, no podía creer que Marshall estuviera vendiéndose solo para sobrevivir. No me interesaba si él no era buena persona, nadie tendría que dejar su cuerpo para poder subsistir. No quería seguir involucrándome con él, iba a actuar ante esta situación, pero desde otro lado. Marshall no se merecía lo mejor, pero tampoco se merecía ser un esclavo.

Cuando yo quería venganza no me refería a esto, no. Yo solo quería que el sufriera sintiéndose una mierda, mirando todo lo que hizo mal, pero jamas desee que su karma fuera mas allá de lo psicológico. Dios si ya me sentía horrible por haber recurrido a la violencia aquella vez que le pegue, ¿como no iba a sentirme mal por saber todo esto?

-Thomas, deberías dejarlo, hay muchos trabajos que son mejores que eso. Papá podría conseguirte un lugar en la cafetería, no se, pero este trabajo no es ni digno ni bueno.- Me miro sorprendido, algún par de lagrimas salían de sus ojos.

-No podría pedirte eso, cause suficientes problemas para saberme alejar.

-Que no hayas sido bueno conmigo no significa que voy a dejar que estés matándote de a poco, mira como estas. ¿Te parece saludable verte pálido y ojeroso?

-Siempre puedo fingir haber estado estudiando.

-Marshall déjate ayudar, estarás mejor si hablo con papá.

-¿Por qué harías eso por mi?

-Porque en algún momento para mi si fuiste alguien especial y jamas dejaría que te vendieras o te dejaras maltratar solo por una misera paga. Ni la persona mas mala del mundo se lo merece.- Comenzó a llorar en silencio, lo agarre del hombro y lo lleve al patio. Allí no se encontraba nadie por lo que podía estar tranquilo.

-Sabes al principio si me gustabas. Tenia envidia de Kiren porque él si podía tener a toda la secundaria atrás de él, pero después comencé a consumir cosas y jamas volví a sentirme igual, mi error fue jamas irme a tiempo, pero no irme de dejarte, irme de dejar de consumir. Mírame ahora, estoy en recuperacion hace seis meses y lo único que me permiten consumir es cigarrillo, estoy terriblemente mal pero hasta ahora jamas me vi perdido.

-¿Qué quieres decir?

-Que si jamas me hubiera vuelto un drogadicto, jamas hubiera sido la mierda que soy. Mi condena fue terminar prostituyéndome por una paga mínima mientras veo a todos los que alguna vez me quisieron, hacer su vida. Son mis consecuencias y me siento bien de estarlas recibiendo.

-Marshall, yo se que si dejas realmente que te ayudemos, vas a mejorar. Si este es tu karma ya lo pagaste, ya esta, no vamos a condenarte de por vida. No deberías condenarte vos de por vida. Yo debo admitir que deseaba que algún día te llegara el karma, pero tampoco deseo que lo estés pagando con tu cuerpo. Ahora mismo estas diciendo que estas pagando las consecuencias, bueno, ya esta, las pagaste y ahora debes continuar siendo mejor de lo que fuiste.

Pasamos una hora en donde cambia la el tema de conversación para hacerlo mas ligero, hablando sobre la prueba y como creíamos que nos había ido. Cuando las notas ya estaban fuimos hasta el salón, uno por uno nos fueron diciendo si aprobamos o no. Como Marshall y yo fuimos los primeros en entregar, estábamos últimos para que nos digan la nota. Al momento en que le tocaba a él entrar por su resultado, llegan Luca y Kiren a donde estábamos, los salude como normalmente y hablamos unos minutos de cosas varias hasta que Marshall salio.

-¿Como te fue?- Tanto Kiren como Luca se sorprendieron al oírme.

-Aprobé con la mínima.- No se atrevía a mirarnos por mucho tiempo.- Ya me tengo que ir, tengo trabajo.- Hice una mueca de desaprobación y él sonrió tristemente.- Suerte con tu nota.

-Marshall, piensa en lo que te dije, por favor.

-Lo hare, gracias.- Me despedí con la mano, ya era mi turno de entrar al salón así que no pude hablar con ellos sobre lo que acababa de pasar.

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